Las últimas fotos espía del Tesla Model 3 Highland nos revelan que será un coche más grande que el actual

Tras seis años en el mercado, el próximo mes de septiembre el Tesla Model 3 recibirá un profundo restyling para mantenerse al día con una competencia cada vez más feroz, representada por los nuevos Hyundai IONIQ 6, Polestar 2 y Volkswagen ID.7. Conocida a nivel interno como Project Highland, esta actualización traerá consigo numerosas novedades.

El renovado Model 3 lleva ya un tiempo rodando en carretera abierta con un denso camuflaje cubriendo tanto su morro como su zaga. Sin embargo, las últimas fotos espía del vehículo (tomadas por el joven creador de contenido tecnológico @Y2KColin) nos permiten observar cambios en sus paragolpes delanteros, algo más largos que los del modelo actual.

Esto podría traducirse, más allá de en una longitud superior, en un mejor coeficiente aerodinámico. Los rumores apuntan además a que los faros, que adoptarán un diseño similar al del Model S, contarán por primera vez con tecnología Matrix LED adaptativa.

Para adaptar sus líneas de producción al recién llegado, Tesla tiene programadas varias paradas en sus factorías a lo largo del verano. Su planta en Fremont acaba de retomar la fabricación apenas unos días después de la primera pausa; por lo tanto, no deberíamos descartar que haya otras en las próximas semanas, lo que podría afectar al volumen de entregas durante el tercer trimestre.

El nuevo Tesla Model 3 será más barato de fabricar

«Seguimos apuntando a 1,8 millones de entregas de vehículos este año. Sin embargo, esperamos que la producción del tercer trimestre disminuya un poco porque tenemos cierres en verano, para [llevar a cabo] muchas actualizaciones en las fábricas. Entonces, probablemente haya una ligera disminución en la producción durante el tercer trimestre», explicaba recientemente Elon Musk, CEO de Tesla.

Se espera que el Model 3 Highland incluya avances como una dirección by-wire y unas baterías más capaces, pues la versión de acceso (RWD) se beneficiará de las nuevas celdas M3P de CATL, pasando de 60 a 66 kWh de capacidad. Esto, unido a un tren propulsor más eficiente, debería otorgarle una autonomía superior a la de su predecesor.

Otro punto de interés que no debemos pasar por alto es que resultará mucho más barato de fabricar. Para simplificar el proceso de producción, se eliminarán algunos elementos, véase el sensor de temperatura exterior, que se determinará en función de la ubicación GPS. Al igual que en el Model Y, los subchasis delantero y trasero estarán construidos a partir de grandes piezas de fundición.

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