Este coche eléctrico ha recorrido 2.000 kilómetros sin parar, ¿cómo lo ha logrado?

La autonomía y los tiempos de carga son dos de los caballos de batalla que poco a poco el coche eléctrico está logrando superar tecnológicamente. Pero hay sectores con un uso intensivo de los vehículos, donde soluciones como la carga por inducción puede ser una interesante alternativa. Algo que ha querido demostrar una startup israelí conduciendo un coche eléctrico durante casi 2.000 kilómetros sin parar.

Esta es la empresa Electreon, que este jueves ha confirmado el logro de un récord mundial de la distancia más larga recorrida por un coche eléctrico sin detenerse.

Un viaje que ha tenido una duración exacta de 1.942,56 kilómetros, que tardó en completarse un total de 100 horas, y que ha necesitado hasta 55 conductores diferentes.

Fundada en 2013, Electreon ha estado desarrollando un sistema para cargar vehículos eléctricos en movimiento utilizando bobinas de cobre colocadas debajo del asfalto, para transferir energía eléctrica a través de la carretera y cargar las baterías de los vehículos que pasan sobre ella.

Los receptores se instalan en los bajos de los vehículos para recibir la energía cargando la batería incluso en movimiento. Algo que según sus desarrolladores, permite tanto eliminar las preocupaciones sobre la autonomía de los coches, furgonetas y camiones eléctricos, como alargar la vida útil de sus baterías al poder también alimentar directamente los motores.

En diciembre, Electreon anunció que su tecnología se instalará en el primer proyecto público, y que tendrá como escenario la ciudad alemana de Balingen. Esta instalación de 1 kilómetros de longitud tendrá como objetivo alimentar el sistema eléctrico de un autobús, estará en marcha a finales de este año, y contará con un presupuesto de 3.2 millones de euros.

Una alternativa que lleva unos cuantos años demostrando sus capacidades en diferentes proyectos de prueba, pero que no termina de arrancar comercialmente. Algo que Electreon quiere poner fin con su avanzada tecnología con un enorme potencial principalmente pensando en las aplicaciones industriales.