NIO comenzará la producción de las baterías con electrolito sólido y 1.000 km de autonomía este verano

Hace ya unos meses que NIO ha anunciado lo avanzado de los trabajos de desarrollo de su nueva batería semi-sólida. Un pack que llegará a los 150 kWh y que las últimas filtraciones indican que comenzará su vida comercial este próximo verano.

Así al menos se desprende de una publicación del Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China, que ha indicado que dentro del último grupo de modelos que se pondrán a la venta están hasta tres propuestas de NIO.

Lo más llamativo es que estas propuestas no se presentan como nuevos modelos, sino que son vehículos ya desarrollados que recibirán cambios en sus especificaciones. Concretamente en el aspecto de sus baterías.

Los tres modelos incluyen dos SUV y una berlina, algo que nos indica que posiblemente hablemos del ET7, la berlina, y los SUV EC7 y ES8. Por supuesto, aspecto todavía por confirmar.

Los cambios de especificación para los tres modelos indican que usarán las celdas de batería de la compañía participada por NIO, Huzhou WeLion Technology. Y aunque no se indica en el texto explícitamente que son las celdas semi-sólidas, la mención de Welion confirma este aspecto ya que es la encargada de su desarrollo.

Esta batería destaca por su alto contenido de níquel, que les permitirá gozar de una energía específica de 360 ​​Wh/kg. Algo que le colocan por encima de las celdas más punteras en la actualidad que rondan los 260 Wh/kg y que facilitará la instalación de packs de hasta 150 kWh.

Esto se traducirá en autonomías bajo el ciclo CLTC de 1.000 kilómetros, siendo la cifra bajo el ciclo WLTP todavía desconocida, pero que posiblemente se sitúe en torno a los 890 kilómetros. Todo además según los desarrolladores de Welion, con un peso de apenas 20 kilos más que los modelos actuales.

Las baterías de litio convencionales que se usan actualmente cuentan con un electrolito líquido entre el cátodo (positivo) y el ánodo (negativo). Este electrolito sirve como un medio donde los iones se mueven entre el cátodo y el ánodo.

Y aquí está la principal diferencia de este diseño, y es que el electrolito en el caso de la batería de NIO no es líquido sino sólido. Por lo general, es cristal, cerámica u otro material sólido.

Sin necesidad de líquido, este tipo de baterías cuentan con una mayor densidad energética, son más compactas y ligeras, lo que permite en la práctica el poder reducir el peso o aumentar la capacidad energética a nivel de pack. Además, son más rápidas de cargar y tienen una vida útil más larga.

Otro de los beneficios de esta tecnología es su estabilidad térmica, que las hacen mucho más seguras que los modelos con electrolito líquido, y no se incendiarán incluso cuando se perforan o impactan en caso de accidente.

Los documentos también hablan de una llegada de estas nuevas versiones, que desembarcarán en el mercado este mismo verano, aunque de momento solo en formato de alquiler, previsiblemente por su elevado precio.

Pero esto supondrá que en 2024 la tecnología podrá comenzar a ganar algo de madurez como para bajar precios, y ofrecer una alternativa de amplia autonomía para los vehículos más competitivos.