Toyota advierte que abandonar los motores de combustión demasiado pronto podría ser contraproducente
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Publicado: 18/05/2023 17:43
Gill Pratt, científico jefe de Toyota y director ejecutivo del Instituto de Investigación de Toyota, afirma que una transición demasiado rápida a la movilidad eléctrica podría tener como efecto colateral que los usuarios extiendan la vida útil de sus viejos automóviles térmicos. Por este motivo, cree que no se debería abandonar la tecnología híbrida antes de tiempo.
En su opinión, las ayudas estatales y las restricciones a la movilidad solo están haciendo los coches eléctricos más atractivos para aquellos clientes que pueden pagarlos, generando un efecto opuesto para el resto. Pratt defiende la estrategia multitecnológica del fabricante japonés, que continúa investigando múltiples vías para descarbonizar su alineación.
«Eventualmente, las limitaciones de recursos terminarán, pero durante muchos años no tendremos suficientes energías renovables y materiales de batería como para apostar solo por los BEV [Battery Electric Vehicles]. Los materiales y la infraestructura de carga eventualmente serán abundantes. Pero se necesitarán décadas para que aumenten las minas, las instalaciones de generación, las líneas de producción y el almacenamiento estacionario».
No son pocos los analistas que han criticado la actual estrategia de Toyota, que no encaja con su objetivo de reducir a la mitad sus emisiones de cara al año 2035. Algunos incluso alertan de que se está quedando descolgada frente a rivales como BYD o Tesla, algo que su nuevo CEO, Koji Sato, quiere solucionar con la creación de un equipo centrado en el desarrollo de coches eléctricos a baterías.
Toyota quiere mejorar su productividad
La nueva estrategia corporativa de Sato contempla el desarrollo de una nueva plataforma eléctrica llamada a sustituir a la actual e-TNGA. Se lanzará dentro de tres años y permitirá a la empresa mejorar su productividad y reducir costes, lo que se traducirá en unos márgenes más altos (la firma nipona quiere que sus futuros eléctricos requieran la mitad de inversión que en la actualidad).
Toyota aspira a fabricar 1,5 millones de coches eléctricos a baterías a lo largo del año 2026. La nueva plataforma duplicará la autonomía ofrecida por la e-TNGA. La productividad optimizada conllevará una bajada de precios generalizada, lo que a su vez impulsará la demanda. Para 2030, su capacidad anual debería rondar los 3,5 millones de unidades.
La nueva arquitectura incorporará el sistema operativo Arene, que está siendo desarrollado por su subsidiaria Woven by Toyota (antes conocida como Woven Planet). «El software generará algo nuevo y sin precedentes para los automóviles».
Fuente | Automotive News Europe