Después del coche eléctrico, China se fija en la producción de aerogeneradores en España para su expansión en Europa

Los últimos meses están siendo testigos de cómo poco a poco, los fabricantes chinos de coches eléctricos se están implantando en Europa de la mano de unas gamas cada vez más competitivas. Unas ambiciones que no se reducen al transporte, y ahora el gigante asiático Goldwind ha confirmado los planes para levantar una fábrica de turbinas eólicas en España para comenzar su expansión en el continente.

Según el diario Invertia, Goldwind está presentando ofertas a los principales promotores con parques eólicos en desarrollo, con un interés particular en proyectos listos para construir ya autorizados.

Estos movimientos incluirían, según las fuentes, tanto instalar sus propios equipos, como también buscar instalaciones de fabricación en España, para de esa forma aprovechar las oportunidades bajo el Plan Industrial Green Deal de la UE.

Este es un movimiento de bastante calado, ya que como recordamos, Goldwind fue nombrada primera en la clasificación mundial de fabricantes de equipos de energía eólica por BloombergNEF gracias a los 12,7 GW suministrados a proyectos en 2022. Algo que ha supuesto por primera vez que una empresa china haya estado en la cabeza de esta clasificación.

Al igual que las grandes empresas chinas de turbinas Envision y Mingyang, Goldwind no ha ocultado sus ambiciones de expandirse más allá de su gigantesco mercado interno, un crecimiento que podría incluir la producción.

Goldwind ha confirmado sus planes de expandir su capacidad de producción, ensamblaje y reparación de componentes principales fuera de China, y no descarta poner en marcha instalaciones de ensamblaje y reparación a otras regiones internacionales. Un movimiento que han indicado «necesitaría un mercado con volumen suficiente».

Precisamente, España es uno de los mercados eólicos más grandes de Europa, y el gobierno está buscando impulsar las instalaciones de energía eólica para ayudar a cumplir los objetivos climáticos y de emisiones para 2030 recientemente actualizados.

Un movimiento que supondría en la práctica que los chinos se establezcan en territorio de gigantes europeos, como Siemens-Gamesa. Una industria eólica europea que en los últimos meses ha demostrado estar en una posición frágil, con importantes pérdidas económicas, lo que puede suponer una oportunidad para los grupos chinos impulsados por la ingente demanda de su mercado interno.