El pueblo inglés que se ha puesto en pie de guerra contra los espacios reservados para los coches eléctricos

Knaresborough es una localidad situada en el condado de Yorkshire del Norte, en Inglaterra. Un coqueto pueblo de 15.000 habitantes que estos días están siendo tendencia en Reino Unido por su acalorada protesta contra los espacios reservados para los coches eléctricos.

Y es que en una era donde la protesta suele ir en la dirección contraria, la falta de espacios donde recargar, los empresarios y vecinos locales han puesto el grito en el cielo por la decisión del ayuntamiento de comenzar la instalación de estaciones de carga en el centro de la localidad, donde sólo pueden estacionar coches eléctricos.

Lo más curioso de este caso, y que le ha convertido en tendencia, es que son apenas 10 las plazas que la administración ha eliminado para ser usadas para la recarga de coches eléctricos. Un movimiento cada vez más habitual, pero que ha sido tomado como una declaración de guerra por los vecinos.

Unos vecinos que han reaccionado de una forma bastante exagerada, dando titulares dignos de un mes de agosto, como el que encabeza la noticia del diario Express, que ha titulado la noticia con un «Los coches eléctricos nos han arruinado la vida y queremos que se vayan de nuestro pueblo«.

Según el periódico, los residentes han dicho que todos estaban «absolutamente furiosos» y que los comercios locales estaban considerando emprender acciones legales.

Las razones que explican este enfado, según los propios denunciantes, es que los coches eléctricos han convertido la zona en un pueblo fantasma debido al aumento de plazas de aparcamiento para los vehículos eléctricos, que dificulta el aparcamiento a los que llegan a los mandos de un coche diésel o gasolina.

La cuestión es que, como hemos dicho, hablamos de 10 plazas de aparcamiento en una población de más de 15.000 habitantes. 

Desde el ayuntamiento se ha respondido que la apuesta es por reducir las emisiones en el centro de la población apostando por el coche eléctrico, pero que los espacios para cargar estos vehículos suponen actualmente menos del 3% de los más de 800 espacios de aparcamiento disponibles en el pueblo, por lo que los conductores de modelos con motor de combustión no deberían tener mayores problemas para estacionar de los habituales.