Se terminan las ayudas públicas y bajan los precios de los coches eléctricos. La paradoja alemana

El final de las ayudas públicas a la compra de coches eléctricos en Alemania ha pillado a algunos fabricantes desprevenidos. Son muchos los concesionarios que han pasado de vender decenas de coches por mes, a llevar cero unidades en enero. Pero a pesar de que ya no hay ayudas, los coches se han vuelto mágicamente más baratos. ¿Por qué, y cuándo durará?

La cuestión es que los fabricantes han tenido que poner toda la carne en el asador para salir adelante. El final de las ayudas públicas ha hundido las ventas de coches eléctricos en Alemania. Algo que ha supuesto la puesta en marcha de descuentos temporales que han provocado que en la práctica, muchos modelos sean incluso más baratos que cuando estaban las ayudas.

Esto se debe a que los fabricantes están literalmente comprando cuota de mercado. Por ejemplo, los clientes que estaban interesados en un modelo eléctrico de Volkswagen, han visto como de la noche a la mañana, el fabricante alemán ha ofrecido un descuento de hasta 7.735 euros en algunos modelos, lo que significa que los vehículos cuestan incluso menos que con el Bono ambiental del año pasado.

Para algunos expertos, esta es la constatación de que los fabricantes no necesitaban las ayudas públicas, y que estas solo servían para aumentar sus márgenes de beneficio.

Este no es caso de Volkswagen. Según cálculos del experto en automóviles Ferdinand Dudenhöffer, la reducción de precios ejercería presión sobre los márgenes. Si se calcula con el margen de beneficio medio del 4% que logró VW el año pasado, esto supondría que con la nueva situación, Volkswagen perdería unos 3.500 euros por cada ID.4 vendido.

El propio analista indica que es un cálculo conservador, ya que los coches eléctricos generalmente generan menos beneficios que los motores de combustión. A modo de comparación: en octubre de 2023, con la ayuda del gobierno, de la que el fabricante también tenía que cubrir una parte, todavía se obtenía un beneficio de unos 1.500 euros por vehículo.

Según Dudenhöffer: «Volkswagen tiene el agua hasta el cuello, se encuentran en una espiral de dumping«.

¿Por que Volkswagen se mete en una guerra de precios?

A la vista de esta situación, muchos se preguntan, ¿por qué Volkswagen se involucran en esta aparentemente ruinosa guerra de precios?

En primer lugar está la competencia, que está moviéndose en la misma dirección. Desde que se eliminaron las ayudas públicas, otros fabricantes también rebajaron los precios de sus eléctricos. Por ejemplo, el Dacia Spring ha visto de la noche a la mañana rebajar sus tarifas 10.000 euros, dejando su coste en apenas 12.750 euros

Renault, Volvo y Tesla también han puesto en marcha descuentos en algunos modelos, y también hay ofertas de financiación al 0%, como ofrece actualmente Tesla para su Model Y. Una tendencia que para algunos expertos, también se extenderá en breve al Model 3.

Un intento de evitar el colapso total

Por su parte, Constantin Gall, experto en automóviles de la consultora de gestión EY, ha indicado que el problema es que el propio anuncio del final de las ayudas ha provocado el pánico entre los clientes, que han frenado sus compras.

Es por eso que los descuentos ofrecidos por muchos fabricantes son ahora un intento desesperado de evitar la caída total de venta en este inicio de año.

Además, los fabricantes están teniendo cada vez más problemas para utilizar sus fábricas al máximo de su capacidad. Esto es evidente desde hace meses, especialmente en Volkswagen, que ha despedido a miles de trabajadores temporales y se han cancelado turnos en repetidas ocasiones en las fábricas donde se fabrican coches eléctricos.

«Es una cuestión de equilibrio. Incluso las fábricas infrautilizadas cuestan dinero«, afirma Stefan Bratzel, director del Centro de Gestión Automotriz de Bergisch Gladbach.

Las actuales promociones también deben considerarse en el contexto de las nuevas normas sobre emisiones. Los límites de emisiones se endurecerán en 2025. Esto quiere decir que los que no cumplan con esto, deberá pagar multas.

Sin embargo, los fabricantes sólo podrán alcanzar sus objetivos si venden más coches eléctricos. Por lo tanto, los descuentos a costa de los márgenes pueden al menos ayudar a evitar estas multas.

La gran pregunta es si esta situación terminará pronto. Para los analistas, está claro que la situación actual es insostenible, por lo que la presión de los grandes grupos hacia el gobierno de Alemania debería tener como resultado una reactivación de las ayudas en tres o cuatro meses.

De lo contrario, los grandes grupos se enfrentarán a un baño de sangre, tal como lo ha calificado hoy mismo el Director ejecutivo de Stellantis, que avisa del peligro de la guerra de precios para la existencia de muchos grupos.