Cuatro compactos eléctricos generalistas a prueba y un ganador: ¿cuál tarda menos tiempo en recorrer 1.000 kilómetros?

Cuatro compactos eléctricos generalistas a prueba y un ganador: ¿cuál tarda menos tiempo en recorrer 1.000 kilómetros?
El Citroën ë-C4 X, ganador de esta prueba de 1.000 km realizada entre cuatro compactos eléctricos.

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Publicado: 09/02/2024 11:56

UTAC, una compañía independiente y especializada en el campo de pruebas, validaciones y certificaciones de vehículos, ha realizado un «examen» a cuatro de los compactos eléctricos más populares del mercado. Por encargo de Citroën, se ha comparado el ë-C4 X con los VW ID.3, Renault Mégane e-Tech y MG 4.

El objetivo de la prueba era responder a la siguiente pregunta: ¿qué modelo eléctrico tarda menos en recorrer 1.000 km? Los cuatro vehículos se sometieron a las mismas pruebas, en el mismo emplazamiento (el circuito de Mortefontaine) y en las mismas condiciones climáticas.

La prueba consistía en lo siguiente: conducir a una velocidad estable de 120 km/h en un anillo de alta velocidad y parar a recargar la batería cuando el nivel de carga llegase al 10%. Las fases de recarga se alternaban entre estaciones de 100 kW y 50 kW, hasta alcanzar el 80% de su capacidad.

El vehículo eléctrico ganador fue el Citroën ë-C4 X, que completó los 1.000 kilómetros en un tiempo de 11 horas y 57 minutos, siendo 15 minutos más rápido que el segundo clasificado. Esto, aclaramos, sumando el tiempo del vehículo rodando y el tiempo parado recargando su batería.

Consumo medio obtenido por los cuatro compactos eléctricos participantes en la prueba.

La capacidad para los viajes largos en eléctricos, a prueba

Uno de los objetivos que pretendía Citroën con esta prueba era la de demostrar la viabilidad de poder realizar viajes largos con los vehículos eléctricos actuales. Sin duda, una de las grandes preocupaciones de los conductores a la hora de plantearse o no comprar un vehículo eléctrico puro.

La prueba le ha permitido a la marca francesa, además, demostrar la validez de su estrategia con su ë-C4 X, frente a la tendencia de muchos de sus competidores. Mientras que la gran mayoría opta por conjuntos de baterías grandes para ofrecer más autonomía, Citroën ha preferido instalar una batería más pequeña, por lo que esta pesa menos, el vehículo es más barato y el consumo energético es también menor, e instalar un sistema de carga rápida de hasta 100 kW.

«La prueba valida las decisiones estratégicas de Citroën: una batería de tamaño razonable que al tiempo que garantiza una autonomía de más de 400 km, reduce los costes, consumo y permite recorrer largas distancias sin preocupaciones, gracias a la eficacia de la recarga rápida», aseguró T Koskas, director general de Citroën.

Los vehículos protagonistas de la prueba fueron el mencionado Citroën ë-C4 X (54 kWh de batería y 420 km de autonomía), el MG 4 (64 kWh y 435 km), el Renault Mégane (60 kWh y 450 km) y el VW ID.3 (58 kWh y 425 km).

Tiempos rondando y parados recargando las baterías de los cuatro compactos eléctricos.

Los resultados publicados no muestran los datos de los competidores de Citroën. Por ejemplo, el coche de la marca del doble chevrón obtuvo valores de consumo medio inferiores a los 20 kWh/100 km, cifra que solo superó en el último tramo de la prueba donde ya se notaba el descenso de las temperaturas al final del día. Ningún otro contendiente bajó de esa barrera en las tomas recopiladas cada centenar de kilómetros.

Los vehículos protagonistas tuvieron que parar 5 veces a cargar las baterías para cubrir los 1.000 kilómetros, alternándose entre los cargadores de 100 y 50 kW. Al final, el ë-C4 X cubrió el reto en 11 horas y 57 minutos, frente a las 12 horas y 11 minutos del segundo clasificado, 12 horas y 24 minutos del tercero, y 13 horas y 4 minutos del cuarto.

Para Citroën, las claves de su éxito en la prueba fueron el tamaño y peso compactos de la batería, los tiempos de carga optimizados, el consumo eléctrico, a su vez mejorado gracias a una bomba de calor, la integración de un sensor higrométrico y la optimización del sistema de transmisión, la eficiencia de su motor eléctrico y el trabajo aerodinámico realizado en la carrocería, bajos y neumáticos, estos de baja resistencia a la rodadura.