Mercedes inicia las pruebas de una batería que ofrecerá 1.000 kilómetros de autonomía y será un 40% más ligera
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Publicado: 11/06/2024 11:03
En 2021, Mercedes-Benz y Stellantis firmaron un acuerdo de colaboración con el desarrollador norteamericano Factorial Energy, para trabajar de forma conjunta en el diseño de la próxima generación de baterías. Una tecnología con electrolito sólido que ahora comenzará su última fase de pruebas y verificación.
El objetivo es dar forma a una batería que se diferencia de los sistemas tradicionales de litio en aspectos como que cuenta con una densidad energética mucho mayor, son más seguras, y además pueden acceder a potencias de carga mucho más elevadas. Todo en un cuerpo más compacto y ligero.
Estas baterías están dotadas con electrolitos sólidos inorgánicos. Sustituyen a los electrolitos líquidos y orgánicos que existen en las celdas de litio actuales, y se ha convertido en el Santo Grial perseguido por los principales grupos automovilísticos como el salto definitivo para el coche eléctrico.
Mercedes-Benz y las baterías con electrolito sólido
Mercedes acaba de confirmar un importante hito en su colaboración con Factorial Energy, al recibir las muestras B de sus baterías con electrolito sólido de metal-litio de 106 Ah.
Ahora, el fabricante tendrá que integrar estas celdas en sus packs para optimizar al máximo sus capacidades y comenzar una serie de pruebas exhaustivas para optimizar el conjunto y conseguir por fin un producto comercialmente viable.
Gracias a su batería, Factorial Energy promete autonomías de 1.000 kilómetros para los vehículos más capaces, con un 40% menos de peso respecto a las baterías de iones de litio y un tercio menos de espacio de instalación necesario.
Este cronograma coincide con lo estimado durante la firma del acuerdo en 2021, donde se indicó que el primer uso de estas celdas será en pequeñas tiradas y a lo largo de los siguientes cinco años. Algo que supone que su desembarco comercial si nada lo impide, debería situarse en 2026.
Algo que también persigue otro de los grandes grupos que ha visto en el electrolito sólido una solución de futuro viable, como es Volkswagen, que ha invertido en la startup Quantumscape.
Una compañía que está dando pasos muy prometedores con celdas que ya son capaces de superar los 1.000 ciclos de carga y descarga, lo que en la práctica supondría superar el medio millón de kilómetros recorridos en un coche eléctrico con una autonomía de unos 500 km, y que supone superar tecnológicamente uno de los principales retos de esta tecnología como es su vida útil.