El inicio de la era del hidrógeno verde en España
al empresa española Moeve, antigua Cepsa, ha seleccionado Huelva como la localización de la que será la mayor planta de producción de hidrógeno de Europa, que echará a andar el próximo año generando hasta 10.000 puestos de trabajo.
La inyección de fondos públicos en proyectos de hidrógeno verde provocó una gran euforia en Europa hace dos años, cuando la UE buscaba a la desesperada alternativas al gas ruso. Pero este entusiasmo inicial se diluyó poco a poco ante las dificultades de lograr precios competitivos. Ahora, la empresa petrolera española Moeve, antigua Cepsa, ha anunciado lo que puede ser el inicio de la era del hidrógeno verde en España con la confirmación de la construcción de la que será el mayor proyecto de su clase en Europa.
Moeve ha anunciado el inicio de la construcción de la primera fase de una planta de producción de hidrógeno verde, aquel que se produce con energías renovables, que contará con una potencia de 400 MW. Este será el más grande de la UE hasta el momento, y se localizará en la ciudad andaluza de Huelva.
Los planes contemplan el inicio de las primeras obras en la instalación este próximo verano, y ha sido posible gracias a un cambio favorable en las condiciones regulatorias tras el rechazo del impuesto extraordinario sobre los beneficios de las grandes energéticas por parte del parlamento español.
El hidrógeno verde en España
La fase inicial de esta planta de hidrógeno verde forma parte del Valle Andaluz del Hidrógeno Verde, un plan estratégico que prevé alcanzar los 2 GW de capacidad en 2030, y según Moeve, el proyecto podría generar 10.000 empleos durante los tres años de construcción, con una inversión de 3.000 millones de euros, convirtiéndose en un motor clave para la economía local y la transición energética en Europa.
La decisión del parlamento de España de no extender el impuesto del 1,2 % sobre los beneficios extraordinarios de las empresas energéticas, ha sido argumentado por Moeve como una de las razones de la luz verde de este proyecto, gracias a una estabilidad regulatoria que ha favorecido la inversión en un proyecto que se enmarca dentro de una estrategia a largo plazo para reducir la dependencia de los combustibles fósiles y fortalecer el liderazgo de España en energías renovables.
La elección de Huelva como ubicación del proyecto responde, según la empresa, a varios factores estratégicos. Andalucía cuenta con un alto potencial de generación de energía solar y eólica, lo que garantiza una producción sostenible de hidrógeno verde. Además, la región dispone de una infraestructura portuaria de primer nivel que permitirá la exportación de hidrógeno hacia otros mercados europeos.
Con el inicio de las obras este verano, se espera que la primera fase del proyecto esté operativa en 2026, marcando un hito en la producción de hidrógeno verde en Europa. En los próximos años, la expansión del Valle Andaluz del hidrógeno verde consolidará a España como uno de los principales actores en la transición energética global.
El precio, el gran reto a superar
El principal problema del hidrógeno verde es su elevado coste de producción. España tiene un gran potencial por factores como que el 70% del coste de producción es el coste de la energía, y con la fuerte apuesta de nuestro país con las renovables, tiene una posición privilegiada dentro de la UE.
Las empresas ven muy positivo el desarrollo de centros de producción de hidrógeno en España y que exporte a Europa gracias al H2Med. Pero hace falta invertir en instalaciones de almacenamiento para poder adaptarnos al perfil industrial. Pero sobre todo, hay que bajar los costes de producción.
Los productores de hidrógeno están solicitando a la CNMC (Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia) que se les elimine la obligación de pagar peajes de la red eléctrica (ya tienen la exención de los cargos), aunque está generando bastante oposición de otros consumidores y de las comercializadoras.
Y es que cuando los operadores se conectan a red mediante un PPA, los costes de peajes (dependientes de la tarifa de acceso) y los de restricciones y servicios de ajuste (12 euros/MWh en 2024 y subiendo …) hacen inviable el coste.
Fuente | Moeve