El sorprendente futuro de las baterías usadas: fertilizante ecológico y eficiente

Un equipo de investigadores ha desarrollado un método para convertir baterías usadas de coches eléctricos en fertilizantes ricos en nutrientes. Esta solución reduce residuos peligrosos y crea una fuente local de insumos agrícolas. Una apuesta circular que une movilidad eléctrica y sostenibilidad agrícola.

El sorprendente futuro de las baterías usadas: fertilizante ecológico y eficiente
Batería reciclada

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Publicado: 26/10/2025 08:00

Muchos se preguntan qué pasará con las millones de baterías que llegarán al desguace en unos años cuando el coche eléctrico se popularice. La respuesta es muy variada, y va desde la reutilización, el reciclado, y ahora también el reciclado orgánico.

Un equipo de la Universidad de Wisconsin‑Milwaukee ha desarrollado un método para transformar baterías usadas de coches eléctricos en fertilizantes. El sistema emplea un proceso de intercambio iónico para extraer el litio de las baterías de fosfato de hierro-litio y sustituirlo por potasio. El resultado es una mezcla rica en fósforo, potasio y nitrógeno, que son los componentes esenciales de los fertilizantes agrícolas.

El profesor Deyang Qu, experto en almacenamiento energético y responsable del proyecto, ha explicado que el reciclaje convencional de este tipo de baterías apenas es rentable, ya que el único elemento de valor es el litio. Sin embargo, con este nuevo enfoque, los elementos restantes cobran valor como fertilizante, lo que convierte un residuo problemático en una oportunidad económica y ambiental.

El sorprendente futuro de las baterías usadas: fertilizante ecológico y eficiente
Deyang Qu, profesor de ingeniería mecánica en la University of Wisconsin‑Milwaukee

El prototipo ha sido financiado por un programa de innovación interno de la universidad, en colaboración con el departamento de investigación agrícola de Estados Unidos. El siguiente paso es escalar la producción del fertilizante y compararlo en ensayos de campo con productos convencionales. Ya se están preparando pruebas con cultivos de tomate en una superficie de una acre, aproximadamente 0,4 hectáreas.

Actualmente, la mayoría de minerales utilizados en fertilizantes provienen del extranjero, lo que genera dependencia de importaciones. Este método permitiría crear una fuente adicional de nutrientes agrícolas, reduciendo la dependencia externa y la huella ambiental por su producción y transporte desde miles de kilómetros de distancia.

Este avance llega en un momento crítico, con una oleada prevista de baterías de coches eléctricos que llegarán al final de su vida útil durante la próxima década. El desarrollo de soluciones viables para su reciclaje es urgente. Transformarlas en fertilizante puede ser una respuesta inesperada, pero muy prometedora.

Así que ya sabes, cuando tu cuñado preferido te suelte lo de: "qué haremos con las millones de baterías que se desecharán en las próximas décadas y que van a envenenar nuestro entorno" la respuesta es cada vez más rica y variada.

Las podremos reutilizar para dar soporte a las energías renovables y bajar el precio de la electricidad por la menor dependencia del gas o la nuclear, las podremos reciclar, con procesos que ya superan el 95% de materiales recuperados, o las podremos convertir en abono para mejorar las cosechas.

Fuente | Edu/news

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