Portugal libera su extensa red de carga de coches eléctricos

Desde hace algunos años, Portugal ha impulsado una ambiciosa iniciativa para expandir su red de carga para coches eléctricos. Esta estrategia ha sido clave en el éxito de la movilidad eléctrica en el país, donde el porcentaje de ventas triplica al de España. Ahora, el gobierno luso ha dado un nuevo paso adelante con la finalización del formato vigente y la liberalización de la red.

El formato actual es algo complejo. Por ejemplo, si las estaciones se encuentran en un emplazamiento privado de acceso público, como el aparcamiento de un centro comercial, el cargador debe estar gestionado por un Operador de Estación de Carga (OPC). De lo contrario, el operador debe convertirse en un CEME (Comercializador de Electricidad para la Movilidad Eléctrica) y, para ello, primero debe ser OPC.

Portugal libera su red de carga

El Gobierno de Portugal simplificará y liberalizará el sistema, poniendo fin a un modelo heredado de los primeros años del despliegue de cargadores, que operaba bajo un formato de monopolio. Las consecuencias serán variadas, empezando por la reducción de precios tras la eliminación de la figura del “comercializador de movilidad eléctrica”, es decir, el intermediario.

El objetivo, según el gobierno portugués, es que recargar un coche eléctrico “sea tan fácil como repostar en una gasolinera”. Para lograrlo, el Consejo de Ministros ha aprobado cambios como la eliminación del requisito de que los usuarios tengan un contrato con un suministrador de energía para vehículos eléctricos. Ahora, podrán cargar en cualquier estación y pagar mediante los métodos electrónicos habituales.

Los cambios también buscan homogeneizar las unidades de cálculo, para que los precios sean comparables y extender estas medidas de transparencia y competencia a estaciones concesionadas, como las de las autopistas, según indicó el ministro.

La decisión del Consejo de Ministros también pretende transformar las gasolineras, haciéndolas aptas para la “producción y el autoconsumo”. Además, las estaciones podrán operar de manera bidireccional, permitiendo que la batería de un coche suministre energía a la estación cuando sea necesario.

Se trata de “una verdadera liberalización y simplificación del régimen de movilidad eléctrica”, con soluciones que ampliarán el acceso y facilitarán la adopción de los vehículos eléctricos.

Esta noticia llega en una semana clave para la movilidad eléctrica, con anuncios como la decisión de la empresa china CALB de construir una gigafábrica de baterías en la ciudad industrial de Sines. También se han dado a conocer los planes de la compañía Bondalti para levantar una refinería de litio en Estarreja, así como la ampliación de la mina de litio en el norte del país por parte de la empresa británica Savannah.

Una de las consecuencias es que Tesla por fin podrá desbloquear la apertura de sus estaciones ya terminadas, pero que llevan años paradas por esta cuestión burocrática. Y es que mientras que en España ya superamos las 78 estaciones en marcha, Portugal se ha quedado con las 8 que tenía en sus inicios, con seis estaciones paradas y a la espera del cambio legislativo que ahora ha llegado.

Fuente | SAPO