
Renault sorprende con esta furgoneta eléctrica: arquitectura de 800V y 450 km de autonomía
La Renault Trafic E-Tech Eléctrica ofrece hasta 450 km de autonomía y recarga del 15% al 80% en menos de 20 minutos gracias a su plataforma de 800V. Supera en casi todo a las actuales furgonetas eléctricas del mercado español. Una herramienta pensada para trabajar.

El mercado de las furgonetas eléctricas no ha evolucionado tanto como los turismos, pero cada vez cuenta con más y mejores opciones. Ahora, Renault acaba de lanzar una ofensiva que podría cambiar las reglas del juego. Con la nueva generación de la Trafic E-Tech, acompañada de las futuras Estafette y Goelette, la firma del rombo pone sobre la mesa lo que hasta ahora era casi imposible en el segmento: una autonomía de 450 km reales y tecnología de carga rápida a 800 voltios, muy superior a la mayoría de sus competidoras directas.
Gracias a su plataforma de tipo skateboard que aprovecha las ventajas de la tecnología 100% eléctrica, colocando la batería bajo el piso y posicionando el motor en el eje trasero. Se ofrecerá en carrocería L1 con un volumen de carga de 5,1 m3 para una longitud de 4,87 m y una anchura de 1,92 m (idéntica en los 3 vehículos), mientras que la L2 cuenta con 5,8 m3 para una longitud de 5,27 m mientras que su distancia entre ejes crece en 40 cm. Estas dimensiones se han logrado reduciendo la altura total a 1,90 m para garantizar el acceso a todos los aparcamientos subterráneos.
Estas nuevas furgonetas, desarrolladas en colaboración con Volvo, cuentan con un motor trasero de hasta 145 kW y 300 Nm de par.

Pero el verdadero salto cualitativo está en sus baterías, disponibles en dos químicas distintas: LFP, más asequible y con hasta 350 km de autonomía, y una versión NMC (níquel, manganeso y cobalto) que permite alcanzar los mencionados 450 km.
La clave está en la densidad energética y, sobre todo, en una arquitectura de 800 V que permite recargar del 15% al 80% en menos de 20 minutos, una cifra que le permite superar con diferencia a sus rivales de segmento. Y en un sector donde el tiempo es dinero, esta potencia de recarga es vital para los profesionales.
Frente a esta propuesta, modelos como la Ford E-Transit o las furgonetas eléctricas del grupo Stellantis (Citroën ë-Jumpy, Peugeot e-Expert, Opel Vivaro-e) se quedan cortas, tanto en autonomía (rondan los 300 km) como en capacidad de carga rápida, ya que operan con sistemas de 400 V, lo que alarga los tiempos de espera en los puntos de carga. Incluso el Volkswagen ID. Buzz Cargo, que ha apostado fuerte por el diseño y el branding emocional, no logra alcanzar ni en autonomía ni en tiempos de recarga a la nueva propuesta de Renault.

Pero las ventajas no se quedan ahí. Las nuevas furgonetas del rombo también ofrecen funciones de carga bidireccional V2L (Vehicle to Load), lo que permite alimentar herramientas, dispositivos o incluso instalaciones móviles directamente desde la batería del vehículo. Una función muy apreciada por quienes utilizan su furgoneta como centro de trabajo itinerante, sobre todo en estos convulsos tiempos que corren en lo energético.
Renault parece haber entendido que para dominar el mercado de los vehículos comerciales eléctricos no basta con adaptar una carrocería convencional a un sistema eléctrico básico. Hay que ofrecer autonomía, rapidez y funcionalidad reales. Y con esta nueva familia de furgonetas, puede que por fin tengamos un contendiente serio que haga tambalear el reinado de Ford en Europa.
Fuente | Renault