¿Qué pasa cuando la batería de un coche eléctrico llega al 0 %?

Un test con seis coches eléctricos revela qué ocurre realmente cuando la batería llega al 0 %. Aunque todos siguieron circulando algunos kilómetros más, los expertos avisan: cuidado con esa reserva

¿Qué pasa cuando la batería de un coche eléctrico llega al 0 %?

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Publicado: 20/05/2025 11:07

La llamada “ansiedad por la autonomía” sigue siendo uno de los principales temores entre quienes se plantean comprar un coche eléctrico. No de los que ya lo tienen, que van conociendo sus vehículos y sus límites. Pero si para los nuevos clientes. Aunque hoy en día las autonomías son más amplias y la red de carga es muchísimo más extensa, sigue habiendo una pregunta clave que muchos conductores se hacen: ¿qué sucede cuando el indicador marca 0% de batería? Para saberlo, el prestigioso club de automóvil de Alemania, ADAC, se ha propuesto dar una respuesta clara a esta duda.

La prueba, realizada en las pistas del antiguo aeropuerto de Penzing, en Baviera, ha enfrentado a seis coches eléctricos en condiciones controladas. El objetivo era comprobar cómo reaccionan cuando se agota su batería. ¿Cuándo avisan? ¿Cuándo reducen prestaciones? ¿Se paran inmediatamente al llegar al 0%?

Los modelos elegidos para el test fueron: Tesla Model Y, BYD Seal, Volkswagen ID.3, Nio EL6, Kia EV6 y Volvo EX40. Todos comenzaron la prueba con un 30% de batería, y se mantuvieron circulando hasta agotar completamente la carga.

Así reaccionan los coches eléctricos cuando agotan su batería

La primera fase del test arrancó cuando los vehículos bajaron del 30% al 20% de carga. A esas alturas, ninguno presentó alertas relevantes ni limitaciones de prestaciones. El aire acondicionado seguía funcionando con normalidad, al igual que la aceleración. En algunos modelos, el testigo de batería pasó a color naranja, pero sin mensajes de advertencia llamativos. Para esa capacidad del 20%, los coches mostraban aún una autonomía razonable:

  • Tesla Model Y: 95 km restantes
  • BYD Seal: 85 km
  • Volkswagen ID.3: 84 km
  • Nio EL6: 75 km
  • Kia EV6: 70 km
  • Volvo EX40: 60 km

Los vehículos circulaban a 100 km/h constantes, y fue a partir del 10%, donde normalmente empiezan a entrarnos sudores fríos cuando viajamos, fue cuando comenzaron a aparecer mensajes de advertencia, en su mayoría con el icono de batería en rojo. Algunos modelos también iniciaron una leve reducción de potencia, aunque a esa velocidad seguían comportándose de forma normal y no generaban sensación de peligro ni convertían al coche en un obstáculo para el resto del tráfico.

El momento crítico: ¿qué pasa al llegar al 0 %?

BYD Seal

Al llegar al 5% de batería, las limitaciones ya se hacían más evidentes. En algunos coches se notaba una reducción real de prestaciones. Por ejemplo, el Kia EV6 mostró en su cuadro de instrumentos una tortuga y el mensaje “potencia del motor limitada”. Algo que traerá «recuerdos» a los curtidos propietarios del primer Nissan ELAF. Aun así, ninguno se detuvo al llegar al temido 0%. De hecho, todos los coches lograron recorrer unos 10 km adicionales a 100 km/h incluso con la batería descargada según el marcador.

Después de ese umbral, la autonomía adicional varió entre 5 y 10 km más, aunque ya con pérdida progresiva de velocidad. En total, una vez llegado al 0%, los coches pudieron recorre entre 15 o 20 km adicionales antes de pararse. Una cifra lograda, como recordamos, en condiciones controladas. Sin embargo, este margen puede cambiar si el coche tiene una batería degradada, si circula en pendiente, según la velocidad, o si la temperatura ambiente es extrema.

Conclusiones: margen oculto… pero sin garantías

Volvo EX30

El test demuestra que los coches eléctricos no se detienen inmediatamente al llegar al 0%, algo que puede tranquilizar a los conductores que temen quedarse tirados sin aviso. Sin embargo, los responsables de la prueba son claros: no se debe abusar de esta reserva no oficial. La recomendación es clara: cargar el coche en cuanto se alcanza el 0%, sin esperar a agotar ese “último suspiro”. Algo fácil de decir, pero no siempre de cumplir.

¿Por qué? Porque algunos modelos pueden agotarse de forma repentina, sin aviso progresivo. Y, en condiciones reales de tráfico o climatología adversa, principalmente en condiciones de frío, la autonomía extra podría desaparecer por completo. Si bien la gestión de batería ha mejorado mucho, conviene seguir manteniendo cierto margen de seguridad.

Este test confirma un aspecto poco conocido de la experiencia de conducir un coche eléctrico, y desmonta algunos mitos, pero también recuerda que, por muy avanzado que sea el software, la mejor estrategia sigue siendo una planificación responsable, teniendo en cuenta los imprevistos. Por ejemplo, si el sistema nos indica que vamos a llegar al punto de recarga con un 10%, mejor modificar la rutina para salir con más carga, o hacer una intermedia para evitar sustos.

Fuente | Heise

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