
La junta directiva de Tesla pierde la paciencia y acelera el adiós de Elon Musk
La junta de Tesla habría iniciado la búsqueda de un nuevo CEO, lo que sugiere un posible relevo de Elon Musk. El desplome bursátil y su implicación en otros proyectos habrían agotado la paciencia de la cúpula. Analizamos los motivos detrás de esta maniobra.

El liderazgo de Elon Musk al frente de Tesla podría tener los días contados. Según una información del Wall Street Journal, la junta directiva de la compañía habría iniciado en marzo un proceso discreto de búsqueda de un nuevo CEO. Aunque no se ha confirmado oficialmente ni se ha hecho público ningún calendario para su destitución, la noticia ha encendido las alarmas en los mercados y en el entorno tecnológico global.
La información filtrada sugiere que Tesla habría contactado a varias firmas especializadas en colocación ejecutiva, una señal clara de que al menos parte de la cúpula directiva está considerando seriamente un futuro sin Musk. Esta maniobra marca un giro radical en la historia de una empresa que, hasta ahora, había estado indisolublemente ligada a la figura del magnate sudafricano.
Adiós a Elon Musk. ¿Por qué ahora?

Existen varios factores que explican este posible movimiento estratégico por parte del consejo de administración. En primer lugar, está el rendimiento bursátil de Tesla. Durante el presente año, las acciones de la empresa han caído hasta un 25%, que llegó al 45% antes de la recuperación de las últimas semanas. Un desplome difícil de justificar incluso en un contexto macroeconómico volátil que ha provocado la pérdida de confianza de los inversores.
A ello se suma una creciente preocupación por la falta de enfoque de Musk en los negocios clave de Tesla. En lugar de centrarse exclusivamente en la evolución tecnológica y comercial de la empresa, Musk ha diversificado sus esfuerzos en múltiples direcciones, desde el liderazgo de X hasta su implicación en proyectos del gobierno de Estados Unidos. Para muchos miembros de la junta, esta dispersión podría estar pasando factura.
Confianza interna y liderazgo erosionado

Otro elemento que podría estar detrás del descontento es el desgaste en la imagen interna del CEO. Si bien Musk es reconocido por su capacidad para innovar y su visión disruptiva, también ha sido objeto de numerosas polémicas que han afectado a la reputación corporativa de Tesla. Principalmente su brazo en alto durante la investidura de Donald Trump. Un antes y un después para su imagen y la de Tesla.
Su estilo de liderazgo, altamente personalista, comienza a generar dudas sobre la sostenibilidad de su influencia en una compañía que ya no es una start-up, sino un gigante industrial.
Algunos analistas apuntan además a una falta de renovación en la hoja de ruta tecnológica de la compañía. A pesar de avances en inteligencia artificial y conducción autónoma, Tesla ha enfrentado críticas por la lentitud en la expansión de nuevos modelos y por problemas en la cadena de producción.
La decisión personal de Musk de apostar por la Cybertruck y el Cybercab, un producto complejo de producir y altamente deficitario, y el otro una incógnita comercial y tecnológica, ha provocado la pérdida de confianza en Musk, que ha descartado el lanzamiento de un modelo de volumen que complemente una gama extremadamente pequeña con solo dos modelos de gran producción. Model Y y Model 3.
¿Un relevo inevitable?
Aunque Elon Musk ha sobrevivido a crisis anteriores y ha demostrado una capacidad única para sobrevivir, esta vez el contexto podría ser diferente. La pérdida de confianza por parte de la junta directiva podría traducirse en un cambio de liderazgo más pronto que tarde, sobre todo si el entorno bursátil no mejora o si continúan las distracciones externas.
En cualquier caso, el posible relevo de Musk no solo sería un cambio simbólico en Tesla, sino un evento de enorme repercusión para toda la industria tecnológica. Reemplazar a una figura tan influyente no será sencillo, pero para la junta, mantener el rumbo y la estabilidad de la empresa parece ser ya una prioridad urgente.
La presidenta lo niega

Según recoge Reuters, en una actualización posterior a la publicación del Wall Street Journal, la presidenta del consejo de Tesla, Robyn Denholm, colocada por recomendación del propio Elon Musk durante su «incidente» con el regulador bursátil de Estados Unidos cuando quiso sacar de cotización a Tesla, ha negado la información declarando que el consejo está plenamente comprometido con Elon Musk.
Denholm declaró en X que la información era «totalmente falsa» y que la junta directiva confía plenamente en la capacidad de Musk para «seguir adelante con el emocionante plan de crecimiento que tiene por delante». Musk también afirmó en X que el informe era un «artículo deliberadamente falso».
Eso si, una Denholm que en los últimos 6 meses ha vendido más de 500,000 acciones de Tesla, con un valor estimado superior a 100 millones de dólares, reduciendo su participación en un momento convulso para la marca.