Volkswagen planea que el próximo ID.2 llegue al mercado como Polo

Volkswagen planea eliminar el prefijo “ID” de sus modelos eléctricos a partir de 2026 para simplificar su gama y acercarse al público. El futuro ID.2 podría adoptar el nombre Polo y se basará en la plataforma MEB Entry, con hasta 400 km de autonomía. La marca apuesta por una estrategia global adaptada a cada mercado, sin recurrir a guerras de precios.

Volkswagen planea que el próximo ID.2 llegue al mercado como Polo
Volkswagen ID.2, o Polo

4 min. lectura

Publicado: 19/05/2025 09:40

Volkswagen está reconsiderando por completo su estrategia de denominación para sus modelos eléctricos. Según declaraciones de Martin Sander, miembro del consejo de administración de la marca, la firma alemana planea abandonar progresivamente el icónico prefijo “ID” a partir del próximo año, en un intento por simplificar su gama y conectar mejor con el público general. Esto implicaría inevitablemente que el modelo actualmente conocido como ID.2 adopte finalmente el nombre “Polo”, marcando una vuelta a las denominaciones tradicionales.

La complejidad de la nomenclatura actual ha generado cierta confusión entre los consumidores, especialmente en los segmentos de acceso, donde las decisiones de compra son mucho más emocionales y menos técnicas. Según fuentes cercanas al fabricante, esta medida también podría aplicarse al futuro modelo de entrada, el ID.1, previsto para 2027, que podría adoptar nombres históricos como Lupo, Fox o incluso Up!

El sucesor eléctrico del Polo: clave para el segmento B

La gama del Volkswagen ID.2 estará coronada por una variante GTI

El modelo que actualmente conocemos como ID.2 será uno de los pilares clave en esta nueva etapa. Basado en una versión acortada de la plataforma MEB (denominada MEB Entry), este utilitario eléctrico de segmento B medirá alrededor de 4,05 metros de largo y contará con una configuración de tracción delantera. Volkswagen ha confirmado que ofrecerá una batería con capacidades de hasta 56 kWh, lo que le permitirá superar los 400 kilómetros de autonomía según el ciclo WLTP.

A nivel de rendimiento, se espera que la versión más prestacional ofrezca una potencia cercana a los 226 CV (166 kW), lo que lo situaría como una de las propuestas más dinámicas de su categoría. Además, incluirá tecnologías de asistencia a la conducción, pero todo manteniendo bajo control los costes, para ofrecer un precio lo más competitivo posible, que la marca se ha fijado arranque en torno a los 25.000 euros.

Una estrategia global adaptada a cada mercado

Este cambio de rumbo se enmarca dentro de una reestructuración más amplia del catálogo eléctrico de Volkswagen, que busca adaptarse a las particularidades de cada mercado. En China, por ejemplo, la competencia se ha intensificado con una guerra de precios agresiva. Sander reconoce la presión, pero asegura que Volkswagen no entrará en una carrera de descuentos a corto plazo, sino que apostará por una estrategia de crecimiento sostenible.

A partir de 2026, la marca introducirá en China una nueva generación de vehículos eléctricos diseñados específicamente para ese mercado, al tiempo que continúa electrificando progresivamente su oferta de modelos con motor de combustión. Esta estrategia dual será clave para mantener su posición de liderazgo en plena transición hacia el coche eléctrico.