Nuevo Volvo XC70 PHEV: un SUV híbrido enchufable con hasta 180 km de autonomía eléctrica
El nuevo Volvo XC70 regresa como SUV híbrido enchufable con hasta 180 km de autonomía eléctrica y dos versiones PHEV. Inicialmente destinado a China, podría llegar a Europa como una alternativa familiar y con amplia autonomía eléctrica.

Volvo prepara un nuevo paso adelante en su ofensiva en el mercado de híbridos enchufables con el regreso de un nombre conocido: el XC70. Tras años desaparecido comercialmente, este modelo resurge como un SUV de tamaño medio con propulsión enchufable y amplia autonomía eléctrica con una clara orientación a satisfacer la demanda de las familias y los aventureros.
A nivel de diseño, el nuevo XC70 se aleja del formato familiar elevado que caracterizó a sus predecesores y adopta una carrocería SUV de proporciones más convencionales. Con 4.815 mm de largo y 1.890 mm de ancho, se posiciona en el mismo segmento que modelos como el Volkswagen Tayron, Hyundai Santa Fe o Peugeot 5008.
Visualmente, su parentesco con el Volvo XC90 es evidente, especialmente en el diseño del frontal y la línea de cintura, aunque el XC70 se ofrecerá inicialmente solo con configuración de cinco plazas, un planteamiento más sencillo para reducir costes y hacerlo más competitivo.
Volvo XC70 PHEV: características
El aspecto más interesante del nuevo XC70 es su propuesta técnica. Según los datos filtrados en China, su primer mercado, el modelo se comercializará exclusivamente como híbrido enchufable en dos variantes diferenciadas por la capacidad de su batería:
- Versión estándar: batería de 21,2 kWh y una autonomía de 100 km.
- Versión extendida: batería de 39,6 kWh, que eleva la autonomía hasta 180 km.
Para ponerlo en contexto, esta última batería es más grande que la del Mazda MX-30 eléctrico y similar a la que equipa el Abarth 500e. En términos de usabilidad, esto podría convertir al XC70 en uno de los PHEV con mayor autonomía eléctrica del mercado, un dato clave para quienes quieran circular a diario sin usar el motor térmico.
Tracción delantera o total y mecánica de tres cilindros

El sistema de propulsión se basa en un motor térmico 1.5 gasolina de 160 CV, que trabaja en conjunto con un motor eléctrico cuya potencia aún no ha sido revelada. La arquitectura mecánica permitirá ofrecer versiones con tracción delantera o total, una característica que amplía su versatilidad para distintos tipos de usuarios.
A diferencia de otras propuestas del grupo Geely, como las de Lotus o LEVC, que usan el motor térmico como generador (sistema de autonomía extendida o REx), el XC70 recurre a un enfoque PHEV convencional: el motor térmico colabora directamente en la tracción cuando es necesario.
Volvo ha desarrollado una arquitectura específica para el XC70 denominada Scalable Modular Architecture (SMA), que ha sido diseñada con el objetivo de alojar baterías de gran capacidad y optimizar la eficiencia en el modo eléctrico.
Aunque la marca no ha detallado qué relación guarda esta plataforma con las actuales CMA o SPA utilizadas en otros modelos de Volvo y Polestar, se trata de una base optimizada para híbridos enchufables de gama alta, en la que se espera que también se apoyen futuros lanzamientos del grupo.
Europa, en el punto de mira

Aunque el XC70 ha sido concebido principalmente para responder a la fuerte demanda de enchufables en China, Volvo no descarta su comercialización en otros mercados. De hecho, el propio CEO de la compañía, Håkan Samuelsson, ha defendido recientemente el papel de los híbridos enchufables como solución transitoria en determinadas regiones de Europa.
En una intervención en el Financial Times Future of the Car, Samuelsson afirmó:
“En regiones del sur y este de Europa, el desarrollo de la infraestructura de recarga será más lento. Allí, un híbrido enchufable de gran autonomía es una buena solución, porque la mayoría del transporte diario se hará en modo eléctrico. Es, de facto, un coche eléctrico con un motor de respaldo que se usará pocas veces”.
Estas declaraciones refuerzan la idea de que el XC70 podría comercializarse también en países donde la transición al coche eléctrico aún no está plenamente consolidada.
El regreso del XC70 se enmarca en un contexto económico complejo. Volvo ha reconocido estar atravesando una etapa de ajustes globales por la “turbulencia” del mercado y la necesidad de reducir costes sin renunciar a su hoja de ruta eléctrica. Actualmente, solo el 20 % de sus ventas globales corresponden a vehículos 100 % eléctricos, lo que subraya la importancia de contar con opciones intermedias como los PHEV para mantener volúmenes y rentabilidad.
El XC70 representa, por tanto, una pieza clave de la estrategia de transición, al ofrecer una solución tecnológicamente avanzada, práctica para el uso diario y alineada con las exigencias regulatorias en mercados como Europa y China.
El nuevo Volvo XC70 PHEV llega con una receta interesante: amplia autonomía eléctrica, arquitectura moderna, diseño SUV y configuración mecánica versátil, todo ello con el respaldo de una marca con fuerte imagen en seguridad y sostenibilidad.
Aunque su lanzamiento inicial está centrado en China, su planteamiento tiene todo el sentido para una posible expansión internacional. Si Volvo decide traerlo a Europa, podría convertirse en una opción ideal para usuarios que aún no se sienten preparados para dar el salto al 100 % eléctrico, pero que quieren recorrer la mayoría de sus kilómetros sin usar combustibles fósiles.
Su llegada marca también el regreso de una denominación emblemática dentro del catálogo de la firma sueca, que vuelve adaptada a las exigencias de la nueva era de la movilidad.