
El sustituto del Mercedes EQV llegará en 2026 con hasta ocho plazas y 320 kW de carga
Mercedes lanzará en 2026 el VLE, un nuevo monovolumen eléctrico con 480 km reales de autonomía, carga ultrarrápida y hasta ocho plazas. Sustituirá al EQV y Clase V con tecnología de vanguardia y diseño moderno. Su objetivo es liderar el segmento de los eléctricos familiares-

No todo va a ser SUVs. Mercedes-Benz sabe que hay nichos de mercado con mucho potencia, y de esa forma ha confirmado que a partir de 2026 renovará por completo su gama de monovolúmenes y furgonetas con dos nuevas líneas diferenciadas: VLE y VLS. El primero de ellos, el VLE, será el modelo eléctrico más accesible dentro del segmento de las grandes berlinas familiares, reemplazando tanto a la actual Clase V como al EQV. Se asentará sobre la nueva plataforma VAN.EA (Van Electric Architecture), desarrollada exclusivamente para vehículos eléctricos con tecnología de 800 voltios, lo que permitirá alcanzar altos niveles de eficiencia, carga rápida y una experiencia de uso mejorada para familias, empresas y servicios de transporte.
El VLE ofrecerá una autonomía en condiciones reales de unos 480 kilómetros, según las primeras pruebas internas realizadas por Mercedes. En ellas, un prototipo recorrió los 1.090 km que separan Stuttgart de Roma con solo dos paradas de carga rápida de 15 minutos cada una, manteniendo una temperatura constante de 22 °C en el habitáculo y enfrentándose a temperaturas exteriores entre 11 y 33 °C. La batería, que se estima rondará los 116 kWh útiles, podría admitir potencias de carga cercanas a los 320 kW, reduciendo considerablemente los tiempos de espera en viajes largos.

El diseño del nuevo VLE tomará como base la estética mostrada en el concept Vision V, aunque adaptado a una versión de producción más sobria. Se caracterizará por una silueta estilizada, frontal aerodinámico y grupos ópticos integrados, prescindiendo de elementos como los cromados brillantes o las tiras LED continuas de la parte trasera. Aun así, mantendrá una imagen moderna y muy funcional, con un enfoque claro en la eficiencia, la habitabilidad y la maniobrabilidad, incluyendo dirección en las cuatro ruedas para facilitar su uso en entornos urbanos.
En el interior se espera una notable evolución respecto a la actual Clase V. El nuevo monovolumen ofrecerá materiales de mayor calidad, una configuración flexible con hasta ocho plazas y versiones orientadas tanto al ocio como al transporte de pasajeros VIP. El sistema de info-entretenimiento MB.OS permitirá actualizaciones inalámbricas, conexión permanente a internet y compatibilidad con aplicaciones de terceros. En las versiones más equipadas se incluirá incluso una pantalla de 65 pulgadas tipo cine, inspirada directamente en el Vision V.

El Mercedes VLE se ofrecerá en múltiples variantes, incluyendo una versión MPV familiar, un modelo camper y una configuración para transporte ejecutivo. Estará disponible en mercados clave como Europa, Norteamérica y China, y se posicionará por debajo del futuro Mercedes VLS, un modelo aún más lujoso que actuará como alternativa eléctrica a la Clase S en el segmento de grandes monovolúmenes. Ambos modelos compartirán hasta el 70% de componentes con la plataforma Van.CA para versiones térmicas, lo que permitirá a la marca adaptar su producción a la demanda regional según el grado de penetración de la movilidad eléctrica.

Aunque Mercedes aún no ha revelado los precios oficiales del VLE, su posicionamiento como alternativa premium dentro del segmento medio apunta a cifras por encima de los 75.000 euros.
Entre sus principales rivales encontramos al Volkswagen ID. Buzz (desde 60.000 €), al Peugeot E-Traveller (desde 58.000 €) y al futuro Volvo EM90 (desde 89.000 € en China), todos ellos con configuraciones eléctricas similares, aunque ninguno con la carga tecnológica ni el alcance real que promete el VLE. Con este modelo, Mercedes pretende redefinir el estándar en el segmento de las grandes berlinas eléctricas para uso familiar y profesional.