
España tiene miles de puntos de recarga... pero muchos no puedes usarlos
España ha instalado más de 59.000 puntos de carga para coches eléctricos, pero una cuarta parte aún no funciona. La burocracia y la falta de agilidad administrativa frenan el despliegue de la movilidad eléctrica. Los usuarios ya lo están notando en su día a día.

Hoy hemos repasado la evolución del coche eléctrico en España, un sector estratégico donde avanzamos, pero no a la velocidad deseada. Una de las razones es la red de carga pública, que cuenta con más de 46.000 puntos de recarga instalados, pero una parte importante de esta infraestructura sigue sin estar operativa. En total, existen 13.072 estaciones instaladas pero inactivas, lo que supone que cerca del 22% del total permanece sin funcionar. Algo inaceptable.
Esto refleja una realidad preocupante: España ha instalado los cargadores, la mayor parte apoyados con ayudas públicas, pero no los ha activado. La cifra queda muy por debajo del objetivo europeo de entre 80.000 y 110.000 puntos públicos para finales de 2023, una meta que, en pleno 2025, aún parece lejana.
Lejos de ser un problema técnico o económico, el verdadero obstáculo es la burocracia. Según José López Tafall, director general de ANFAC, activar un punto de carga en vía pública puede tardar hasta tres años. Y luego vienen otras "imprevistos" como que la estación no sea accesible, o tenga una potencia muy or debajo de los mínimos exigibles. Y es que tal como han comprobado muchos conductores, nosotros también nos hemos encontrado puntos rápidos de 50 kW ofreciendo potencias de 2 o 3 kW. Pero están conectados y con eso cumplen con la norma.
El tiempo necesario depende del tipo de cargador y su ubicación

- Un cargador estándar puede tardar entre 6 y 12 meses en entrar en funcionamiento.
- Los cargadores ultrarrápidos, fundamentales para los viajes de largo recorrido, pueden demorar hasta 36 meses en estar disponibles.
A pesar de ello, sí se observan avances. En el primer trimestre de 2025, se añadieron 7.633 nuevos puntos según el barómetro de ANFAC, lo que representa un crecimiento del 20 %. Pero incluso con ese ritmo, España sigue por debajo de la media europea, tanto en disponibilidad como en velocidad de carga.
Este problema ha llevado al Gobierno a tomar cartas en el asunto: el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ha establecido un plazo máximo de 80 días para que las eléctricas conecten un punto de carga a la red. Esta medida forma parte del Real Decreto‑ley 7/2025 que se aprobó la semana pasada con el objetivo de reforzar la red eléctrica española tras el apagón generalizado de finales de abril.
Sesgo urbano de la red

- El 57% de los cargadores activos se concentran en ciudades.
- El 43% restante está en zonas interurbanas, y más de la mitad son de carga lenta.
Esto significa que la infraestructura está pensada más para trayectos urbanos que para viajes interprovinciales, lo que dificulta la sustitución real de los coches de combustión en un entorno, los viajes, donde es fundamental la red pública, mientras que en los urbanos el conductor suele cargar en su vivienda.
Detrás de estas cifras encontramos tanto conductores que lo sufren en su día a día, como aquellos interesados en dar el salto pero no se atreven por culpa de la mala experiencia de algún conocido. Según el EAFO Consumer Monitor 2023, el 35 % de los conductores españoles de coches eléctricos espera entre 15 minutos y una hora para empezar a cargar su vehículo, y lo más preocupante, un 19% se marcha sin poder cargar debido a estaciones ocupadas o fuera de servicio.
¿Está España preparada para el salto al coche eléctrico?

Y es que en España hay demasiados obstáculos para una implantación masiva, y que nos deja por detrás de nuestros vecinos, tanto los más ricos, como algunos con economías menos potentes. Un ejemplo es el desconocimiento de que hay ayudas públicas a la compra de coches eléctricos. Un programa con un funcionamiento enormemente mejorable, que obliga al cliente a adelantar el total del capital y luego esperar meses o años por el ingreso. Sin embargo, eso no es lo peor, y es que según las estadísticas un 38% de los ciudadanos no conoce la existencia de estas subvenciones, lo que demuestra un fallo también en la comunicación institucional.
Para cumplir con los objetivos europeos de reducción de emisiones, y reducir la dependencia energética, España necesita acelerar la activación de puntos ya instalados, simplificar los trámites administrativos , mejorar la cobertura en zonas rurales e interurbanas, y además mejorar el programa de ayudas con un descuento directo en el concesionario, y mejorar la comunicación institucional
Demasiados deberes por delante que están frenando el despegue del coche eléctrico en nuestro país, que se queda a la cola de Europa.
Fuente | ANFAC