La fiabilidad como una de las claves para elegir el cargador doméstico de nuestro coche eléctrico
Cuando compramos un coche eléctrico, uno de los puntos más importantes es seleccionar el cargador para nuestra vivienda o garaje. Normalmente miramos el precio y el diseño, y raramente valoramos la importancia de aspectos como la garantía y la fiabilidad de un accesorio crucial que debería estar con nosotros mucho más de los tres años de garantía por ley.
En pleno 2025, consumir de forma sostenible debería ser una de nuestras prioridades. Esto es especialmente relevante cuando se trata de cargar un coche eléctrico en casa, donde se busca eficiencia por una cuestión de costes, pero también productos que duren lo máximo posible para minimizar la huella de emisiones.
Sin embargo, muchos usuarios siguen fijando, además de lo comentado del precio y diseño, únicamente en la potencia del cargador. Pocas veces se formula la pregunta clave: ¿será fiable a largo plazo? No se trata solo de si funciona hoy, sino de si seguirá haciéndolo mañana, o incluso dentro de diez años ya que no hablamos de una inversión precisamente pequeña.
La fiabilidad de un cargador no debería ser un simple reclamo publicitario, sino un atributo técnico real. Un dispositivo fiable opera de forma continua, segura y sin depender de constantes intervenciones externas. Es decir, no necesita que alguien esté “preparándolo” constantemente para seguir funcionando.
En el caso de los dispositivos eléctricos del hogar, como calderas, routers, inversores solares y, ahora también, cargadores para coche eléctrico, la fiabilidad se mide principalmente por tres factores:
- Durabilidad real frente al uso diario y las condiciones ambientales.
- Respaldo técnico sólido y accesible del fabricante.
- Garantía formal que cubra fallos a corto y largo plazo.
Cargadores domésticos: más allá de la garantía mínima
En muchos sectores, la ley establece un mínimo de dos o tres años de garantía. Pero, ¿es suficiente para un equipo que vas a usar cada día durante una década? En el mundo de los electrodomésticos, marcas como LG o Electrolux ofrecen garantías extendidas basadas en datos reales: motores con tasas de fallo inferiores al 0,2% respaldados con hasta 10 años de cobertura.
En el sector de los cargadores para coches eléctricos, algunas marcas están rompiendo el estándar. La española Policharger, por ejemplo, ofrece una garantía de 10 años a sus equipos que cubre defectos en materiales de fabricación o componentes propios del producto (exceptuando elementos de terceros como protecciones eléctricas externas).
Este tipo de garantías extendidas no solo protegen al usuario, sino que ponen sobre la mesa un diseño pensado para durar. Un cargador doméstico de estas características puede funcionar durante años sin quedar obsoleto, tanto por la calidad de sus componentes como por el uso de energía renovable y la ausencia de partes mecánicas con alto desgaste.
En mi caso personal, llevo en casa con un Policharger desde 2019, cuando instalé un cargador de la anterior generación. Un modelo que seis años después y atendiendo a dos coches eléctricos este tiempo, sigue funcionando perfectamente, incluyendo su fundamental sistema de balanceo de potencia, que adapta la potencia de la sesión de carga según la demanda de la vivienda, evitando que salte el diferencial si hay un consumo extra en casa. Y eso es algo muy a tener en cuenta.”
Además, un soporte técnico constante permite mantener el equipo actualizado sin necesidad de reemplazos innecesarios. Desde su fundación en 2017, Policharger ha mantenido estabilidad y reconocimiento en el mercado gracias a esta filosofía. Mientras muchas marcas ofrecen entre 3 y 4 años de garantía, apostar por 10 años supone una diferencia notable y eleva el estándar del sector.
En definitiva, fiabilidad es tranquilidad. Cargar un coche eléctrico en casa debería ser algo simple, cotidiano e invisible. La clave está en elegir tecnologías diseñadas para durar y exigir garantías reales, no solo las mínimas legales, apostando siempre por fabricantes que estarán ahí cuando más lo necesites. Y si es un producto fabricado en España, y con un precio más que competitivo, mejor todavía.
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