El Volvo EX90 llega al mercado con múltiples fallos y falta de actualizaciones

Consumer Reports ha probado el nuevo SUV eléctrico de Volvo, el EX90 y las conclusiones son preocupantes. Fallos graves, funciones sin activar y una experiencia que no está a la altura de un modelo que debía impulsar la nueva etapa eléctrica de la marca, pero que amenaza con ser un desastre para la imagen sueca en manos chinas.

El Volvo EX90 llega al mercado con múltiples fallos y falta de actualizaciones
Volvo EX90

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Publicado: 17/07/2025 11:00

Actualizado: 17/07/2025 11:08

El Volvo EX90 debía ser el gran símbolo de la nueva era eléctrica de la marca sueca: un SUV premium, con siete plazas y tecnología avanzada. Sin embargo, según la prestigiosa revista de consumidores de Estados Unidos, Consumer Reports, la realidad del modelo dista mucho de ese ideal. Su análisis independiente pone sobre la mesa una preocupante lista de fallos, e incluso la ausencia de funciones prometidas y que todavía no están activadas.

A diferencia de otras publicaciones, Consumer Reports no prueba coches cedidos por los fabricantes, sino que compra sus propias unidades de forma anónima para replicar la experiencia real de un comprador y evitar que esta pueda ser "modificada" por la marca. Antes de realizar las pruebas, recorren al menos 2.000 kilómetros para detectar posibles errores de funcionamiento. En el caso del EX90, esos primeros kilómetros ya bastaron para encender todas las alarmas.

Volvo EX90: una larga lista de fallos y promesas incumplidas

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Volvo EX90

En solo los primeros 1.000 kilómetros, el Volvo EX90 tuvo que regresar dos veces al taller. Los problemas detectados por el equipo de Consumer Reports son numerosos y, en algunos casos, comprometen funcionalidades básicas:

  • Los asientos de la tercera fila no se plegaban correctamente, y aunque el taller resolvió el fallo, se advirtió que los motores podrían sobrecalentarse.
  • Un aviso persistente del airbag permaneció activo durante más de una semana. Además, el sistema automático de emergencia (SOS) no funcionó hasta que se instaló una actualización de software.
  • En varias ocasiones apareció el mensaje “Iniciando: Tu Volvo se está preparando. Esto tardará unos minutos”, dejando el vehículo inutilizable durante varios minutos, incluso cuando se intentaba llevar al taller.
  • Fallos intermitentes en el sistema de sonido: a veces no funcionaba la radio, otras no se conectaba el móvil, o directamente la pantalla se apagaba por completo.
  • El climatizador también quedaba inutilizado cuando fallaba la pantalla, impidiendo regular la temperatura del habitáculo.
  • Las alertas del sistema de ángulo muerto (BSW) se activaban sin sentido, incluso con el coche detenido y sin obstáculos cerca.
  • En una ocasión, el vehículo no admitió carga en ningún punto de recarga, a pesar de que dichos cargadores funcionaban con otros coches. Al día siguiente, la carga se realizó sin problemas.
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Volvo EX90

A todo esto se suma otro aspecto igual de preocupante: muchas funciones anunciadas por Volvo aún no están disponibles. Una de las más llamativas es el sistema Lidar, un sensor láser que promete revolucionar la seguridad activa del vehículo, y que su potencia se rumoreaba que incluso podía estropear teléfonos. Según Volvo, esta tecnología permitiría detectar peatones en condiciones de baja visibilidad y demás eventualidades. Sin embargo, en los primeros EX90 entregados, el Lidar está en modo de aprendizaje, y su activación completa no llegará hasta finales de año.

También hay otras funciones pendientes de activarse, como el modo claro para la pantalla, el "plug and charge" que permite activar automáticamente estaciones públicas, o el sistema que evita pérdidas de carga con el coche aparcado. Todo esto, en un coche que en España supera los 70.000 euros.

Desde Volvo indicaron a Consumer Reports que la actualización de software versión 1.3.18 soluciona muchos de los problemas detectados y activa parte de las funciones pendientes. Tras instalarla, el aviso del airbag desapareció, pero los fallos con el audio y los errores aleatorios persistieron.

Consumer Reports señala que lo más preocupante no es que los fallos se puedan resolver con una actualización, sino que el vehículo se haya vendido sin dicha versión instalada, cuando claramente era necesaria para su correcto funcionamiento. Para una marca que quiere liderar el futuro eléctrico del automóvil, este paso en falso resulta especialmente grave.

Fuente | Consumer Reports

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