Entre un 10 y un 15% más de autonomía en los eléctricos gracias a una caja de cambios manual
De momento ningún fabricante ha apostado por incluir una caja de cambios en ninguno de sus modelos eléctricos. La principal razón pueden ser que supone complicar un conjunto que se caracteriza por su sencillez mecánica.
Pero hay desarrolladores que siguen insistiendo que la mejor forma de mejorar la autonomía y la eficiencia de estos vehículos, es incluyendo una caja de cambios. Yo lo ha hecho Brammo en su moto eléctrica Empulse. Gracias a este sistema, ha logrado mejorar la autonomía, sobre todo en autovía, además de lograr una cifra de aceleración más notoria.
La empresa británica Drive System ha presentado un nuevo sistema de transmisión de tres velocidades, diseñada para los coches eléctricos e híbridos. Este dispone de un novedoso sistema que evita las pérdidas de potencia durante los cambios. Para las pruebas se ha instalado este cambio en un motor de 55 kW de potencia nominal, 100 kW de máxima durante 60 segundos, que ha logrado ofrecer un impresionante par motor de 2.000 Nm.
Pero lo más interesante es que gracias a este cambio, se ha logrado mejorar la eficiencia de este motor llevándolo hasta el 91 %, un 98% en la transmisión, y alcanzando un ahorro energético del conjunto de hasta el 15%. Además, este sistema logra su cometido con un diseño compacto, siendo el peso del conjunto apenas 55 kilos.
Esto es el ratio en este cambio:
1ª — 10.01:1
2ª — 7.15:1
3ª — 5.42:1
El primer prototipo dotado de este sistema estará rodando este verano. Será entonces cuando sepamos si las cifras que se prometen de eficiencia son reales. La pregunta es si merece la pena complicar un sistema extremadamente sencillo como el de los eléctricos, por un «hasta el 15%» de ganancia en autonomía.
¿Cómo funciona un cambio en un coche eléctrico?
Muchos os preguntaréis como funciona uno de estos cambios. Hace ya un tiempo hemos tenido la oportunidad de probar un Volkswagen Polo convertido a eléctrico, al que habían mantenido su cambio manual. El sistema es diferente a un cambio convencional, ya que no hay que hacer el juego embrague/acelerador.
Simplemente pisamos el embrague, metemos la marcha, y soltamos el embrague. En ese momento estará la marcha engranada, y aunque no aceleremos, el coche no se calará. Incluso podemos meter una marcha mar larga, por ejemplo la tercera o cuarta, y movernos todo el tiempo con esta relación. No tendremos que realizar los cientos de cambios que estamos acostumbrados, sobre todo en ciudad. La diferencia es que cuando más larga sea la marcha, menos par motor tendremos, y más progresiva será la aceleración.
Es mucho más cómodo que un cambio manual en un motor de combustión, y si además sólo tiene tres marchas, podría no ser una mala opción si nos permite ganar 20 o 30 kilómetros con cada carga. Una cifra nada despreciable en esta casi primera generación de coches eléctricos.
Fuente | Greencarcongress
Vía | Tecmovia