David Nolan es uno de los primeros propietarios que se han comprado un Tesla Model S. Una berlina eléctrica que entre otras muchas cosas, le permitiría ahorrar una importante cantidad de dinero en carburante.
Además de un coste por kilómetros menor que su anterior coche, el contar con una infraestructura de supercargadores cerca de casa le ha permitido disfrutar de una buena ración de kWh gratis. Sobre el papel, David debería estar haciendo muy buenos números en cuanto ahorro…pero no lo está logrando.
Las culpables son las ruedas. No es el primer propietario que se queja del excesivo gasto que suponen los neumáticos en este modelo, pero el caso de David llega a tal nivel, que el coste de la sustitución de las ruedas supera el gasto en gasolina de su anterior vehículo.
Después de 41.860 kilómetros, David ha tenido que cambiar las cuatro ruedas. No son neumáticos precisamente baratos los Michelin Primacy MXM4, que le salen por unos nada desdeñables 250 dólares la unidad, más la mano de obra. En total cada cambio le sale por 1.131 dólares. Si dividimos esta cifra por los 41.000 kilómetros que ha recorrido, sólo las ruedas le cuestan 2.67 dólares (2 euros) cada 100 kilómetros.
David compara el coste de la electricidad usada en ese mismo periodo. En total restando los estimado 1.800 kWh recargados en los supercargadores, quedan unos 6.700 kWh recargados en su vivienda. Con su tarifa eléctrica, esto supone un coste de 938 dólares, lo que nos da una media de 2.25 céntimos de dólar cada kilómetro, lo que significa que las ruedas le salen un 20% más caras que el coste de la electricidad.
Como bien indica, el cliente puede rebajar algo la factura de las ruedas optando por opciones más económicas Goodyear. Pero también se puede dar el caso de que la factura sea mayor, sobre todo para aquellos que han optado por las llamativas llantas de 21 pulgadas, cuya sustitución puede irse hasta los 500 dólares por unidad. Lo mismo sucede con la tarifa eléctrica, que en algunos lugares hay disponibles tarifas nocturnas, que rebajan el coste de forma significativa.
La moraleja es que si te comprar un Tesla Model S, cuida tus neumáticos, ya que el enorme par motor, y el peso de más de dos toneladas, forman una combinación mortal para los neumáticos que pueden llegar a convertirse en el principal gasto de tu coche. No queremos imaginar que pasará en las versiones con tracción a las cuatro ruedas.
Vía | Greencarreports
