¿Qué le pedimos al próximo Renault ZOE?
Aunque apenas lleva unos pocos años en el mercado, el coche eléctrico es un segmento que evoluciona más rápido que los motores de combustión. Es por eso que podemos hacer un ejercicio de imaginación, y pensar como debería ser el próximo Renault ZOE que si nada lo impide, recibirá su primera renovación dentro de dos años.
¿Por qué decimos dos años? No es una estimación a la ligera, si no que procede de la propia Renault, que el pasado mes de marzo durante el salón de Ginebra, aseguraba que la nueva generación de baterías llegaría dentro de dos años.
Batería
Evidentemente el primer cambio procederá de su batería. Tal como ha anunciado la directora del programa eléctrico de Renault, el ZOE verá como se dobla su autonomía en 2017 gracias a la segunda generación de baterías. Un nuevo pack dotado de una capacidad suficiente para alcanzar los 400 kilómetros oficiales, y los 300 reales.
A esto ayudará el nuevo motor introducido en la renovación que este año vivirá el ZOE, y que podría repetirse en un par de años con un motor y un cargador todavía más eficientes. Y es que la autonomía no depende sólo de la batería.
La aerodinámica es otra de las asignaturas pendientes del ZOE con unos 0.34Cx, que podemos comprar con los 0.28 del Nissan LEAF o el Volkswagen e-Golf. A esto puede ayudar si la UE aprueba la normativa que permite sustituir los espejos retrovisores por cámaras. Algo que permitirá sacar más partido a la batería y lograr unos kilómetros extra.
Alquiler
Según los rumores, este mismo año Renault anunciará por fin la posibilidad de que los particulares puedan adquirir el ZOE con la batería en propiedad. Algo que ya pueden hacer las empresas (y los noruegos) pero no el resto de mortales.
Volviendo al tema de la batería de nueva generación, Renault ha confirmado que los actuales propietarios podrán cambiar su batería por una de nueva generación al finalizar sus contratos. Quedan por conocer los detalles de esta operación, como por ejemplo si se ofrecerá a todos los propietarios, o sólo a aquellos que terminan su contrato de tres años.
Con la llegada de la nueva generación de baterías, se puede abrir un interesante escenario. Al finalizar su contrato, el cliente tendrá sobre la mesa dos alternativas. O continuar con el alquiler con una batería de nueva generación, o abonar el precio residual de su actual batería, y quedarse con esta en propiedad. Nosotros esperamos que exista una tercera alternativa, la compra de la batería de nueva generación.
Otra de las peticiones es el aumento del límite de kilómetros anuales, extremadamente conservador en esta primera generación, y que se quedará ridículo con la segunda generación de baterías. Podríamos empezar por un contrato ZE Access, pensado para los que usan el coche de forma esporádica, y con un límite de 10.000 kilómetros anuales por un precio de 50 euros al mes. Pasaríamos a un contrato de 17.000 kilómetros por 79 euros al mes, y 84 euros por el contrato de 20.000 kilómetros….etc etc.
También esperamos que con el cambio de batería por la de nueva generación, el propietario que opte por el cambio, ya sea mediante alquiler o compra, pueda también quedarse con el pack viejo para usarlo por ejemplo como respaldo para su instalación con energías renovables. Un nicho de mercado que vivirá una fuerte explosión en los próximos años gracias al tremendo potencial de la suma de energías renovables+baterías de coche eléctricos.
Recarga
Uno de los apartados más polémicos en el ZOE es su recarga. Con la revisión parece que se ha solucionado este problema, al menos en parte ya que a pesar de la ganancia en eficiencia y velocidad, un 15% más a baja potencia, el nuevo cargador pierde la posibilidad de realizar recargas rápidas.
Es de esperar que con la llegada de la nueva generación, el ZOE recupere este elemento que se hace más importante debido a la mayor capacidad que se espera tengan las baterías de segunda generación, y que con una toda de 22 kW, necesitaremos más de dos horas enchufados a una de estas escasas tomas.
No es para menos. Como hemos visto hace unos días en el artículo «¿Estamos preparados para cargar las baterías de segunda generación?» Recargar la segunda generación de baterías nos obligará a ampliar la potencia que tenemos en casa, o en su defecto a tirar más de los puntos de recarga rápida.
Con 7.2 kW, 32 amperios, necesitaremos nada menos que 8 horas para una recarga completa. Una potencia considerable hoy en día al menos a nivel económico en un país como el nuestro donde la potencia se paga a precio de oro.
Entre las peticiones que más nos han llegado en los últimos meses, es que Renault firme a un acuerdo con Tesla. Al compartir puerto de entrada y tipo de corriente, el ZOE puede conectarse a la red de recarga super-rápida del fabricante norteamericano. Algo que algún usuario ya ha intentado y que Tesla ha dejado caer alguna vez a lo que estaría abierto siempre y cuando fuese bajo sus mismas condiciones, recarga gratuita.
Evidentemente el propio cargador del coche se encarga de limitar la potencia a los 43 kW que puede acoger el ZOE. Una posibilidad que la propia Tesla no ha descartado hace unos meses, cuando presentó la apertura de sus patentes.
Equipamiento
Uno de los aspectos más flojos del ZOE es su alumbrado. Las luces de cruce y las largas tienen una intensidad realmente pobre. Algo que notarás de forma especial si circulas kilómetros de noche, y que no valorarás si normalmente te mueves de día.
Hablando de luz, entre el equipamiento podríamos pedir elementos tan sencillos y mundanos como una luz para los asientos traseros. Parece mentira pero el ZOE actual no cuanta con este elemento, lo que dificulta cualquier operación en la zona trasera sin la luz del día. Como por ejemplo, poner a un niño en su silla y dar con el cierre antes de que el pequeño se haga mayor en el proceso.
Y hablando de los asientos traseros, tal vez sustituir las manivelas para las lunas traseras por elevalunas eléctricos en todas las versiones sería todo un detalle. La apertura de las puertas y el encendido del coche sin tener que meter la llave es otro de los elementos que cada vez más modelos disponen y que también podría incorporar el ZOE de nueva generación.
Pero para que el coche esté prevenido de nuestra llegada, se necesita que algún elemento esté pendiente de nosotros. Algo que provoca el consumo vampiro, que tanto han sufrido los propietarios del Model S de Tesla.
Para evitarlo, se podría acudir a los nuevos paneles solares fotovoltáicos. En los próximos dos años veremos la llegada de nuevos paneles solares con eficiencia de más allá del 40%. Esto permitirá que incluso en un coche, con su orientación en su peor estado, la instalación de un panel solar sea por fin posible y rentable.
No pedimos que cubran toda la superficie de placas, pero si al menos la zona del techo para poder recargar una parte de lo que perdamos, o minimizar el efecto vampiro cuando dejamos el coche durante prolongados tiempos estacionado.
Precio
El precio también esperamos que sufra alguna modificación. Como hemos visto hace unos días, al menos en Francia la nueva versión del ZOE es más económica que la anterior, 500 euros para ser más exactos.
Es de esperar que esto también se produzca con la llegada de la siguiente versión, que debería rebajar su precio gracias a una economía de escala que con la segunda generación vivirá un salto adelante importante. El cuanto es un misterio que sólo el tiempo sabrá responder.
Y vosotros, ¿qué le pedís al próximo Renault ZOE?