SAE J295 es la nueva denominación con la que tendremos que familiarizarnos, con la coletilla de ‘Wireless Charging Test Station’. SAE International añade a nuestro repertorio de términos este protocolo que pretende contribuir a la estandarización del vehículo eléctrico. En una reunión llevada a cabo recientemente en las oficinas centrales de Audi, con la presencia de fabricantes, proveedores de componentes e industria auxiliar, se ha llegado a un consenso técnico sobre la transmisión inalámbrica de potencia y alineación para el estacionamiento y recarga automática de vehículos eléctricos.
El objetivo de esta estandarización es garantizar la interoperabilidad entre un diverso número de vehículos eléctricos que están siendo desarrollados mundialmente, y las estaciones de recarga inalámbrica que serán instaladas a lo largo de la próxima década para facilitar la recarga de la nueva generación de vehículos eléctricos. El grupo de trabajo de la SAE J2954™, liderado por Jesse Schneider, lleva trabajando desde 2010 en el desarrollo de las especificaciones necesarias para alcanzar este objetivo.
«Recargar tu vehículo debería ser tan simple como estacionar e irte caminando -y la recarga inalámbrica con protocolo SAE J2954™ permite la libertad y conveniencia de hacerlo automáticamente», afirma el Sr. Schneider. «Los fabricantes creen que la recarga inalámbrica ayudaría enormemente a popularizar los vehículos eléctricos y autónomos, y han sido firmes defensores de nuestros esfuerzos de estandarización. Alcanzar una decisión sobre una estación de pruebas J2954™ equipada con topología circular, facilita a los fabricantes el desarrollo de sus sistemas de recarga inalámbrica, los planes de producción y lanzamiento ya que brinda seguridad sobre compatibilidad, interoperabilidad y rendimiento. Es un avance importante en la industria.»
Los miembros del grupo de trabajo han acordado las especificaciones de las estaciones de ensayo SAE J2954™, que los fabricantes usarán como punto de partida para diseñar sus sistemas inalámbricos de recarga, garantizando que vehículos e infraestructura de recarga funcionen entre sí bajo un mismo protocolo. Se ha acordado utilizar bobinas circulares WTP1 (3,7 kW) y WTP2 (7,7 kW) que corresponden a las potencias típicas de las actuales estaciones monofásicas de recarga.
Previamente a este consenso, en 2016, SAE International llevó a cabo ensayos de estos sistemas ante el Departamento de Energía de Estados Unidos para confirmar las potencias de carga y sus rendimientos, así como las emisiones, para comprobar que cumplían con las normativas vigentes y expectativas del consumidor. Los resultados validaron la interoperabilidad entre diferentes bobinas con un elevado rendimiento. La idea es estandarizar los elementos clave pero mantener al mismo tiempo la puerta abierta a ciertas innovaciones en materia de recarga inalámbrica y automática que puedan surgir en el futuro.
Durante 2017, el grupo de trabajo decidirá otros aspectos de la norma, entre otros la estandarización de los sistemas inalámbricos WTP3 (11 kW). A finales de año se publicarán las recomendaciones a seguir por los fabricantes de vehículos e infraestructura y para 2018 debería estar vigente la SAE J2954™ definitiva, derivada de los ensayos llevados a cabo durante el proceso.
Relacionadas | La recarga inalámbrica y el coche autónomo. Dos sectores que crecerán de la mano en la próxima generación
Vía | SAE
