La recarga inalámbrica y el coche autónomo. Dos sectores que crecerán de la mano en la próxima generación
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Publicado: 03/10/2016 11:59
Hace algunos años que se comercializan los primeros sistemas de recarga inalámbrica para coches eléctricos. Y algunos más que se utiliza en sectores como el de los autobuses eléctricos. Un sistema que ahora afrontar su última etapa antes de su llegada al mercado de forma masiva.
Mercedes ha confirmado que la versión híbrida enchufable de su buque insignia, el S500e, contará el próximo año con un sistema que permitirá a su conductor poder recargar las baterías tanto con un cable, como con un sistema inalámbrico.
Pero sin duda el gran salto adelante de esta tecnología llegará con el desembarco del coche autónomo. Una tecnología en plena fase final de desarrollo, y que antes de terminar la década verá llegar a los primeros modelos comerciales. Unos vehículos que podrán circular sin conductor, pero que tendrán algunos problemas para recargar sus baterías.[blocktext align=»center»]
Algunos fabricantes como Tesla han pensado en brazos robóticos que conecten el coche a la toma de recarga. Algo que suena a ciencia ficción, y que todavía no está confirmado si pasará de un prototipo. Pero incluso aunque llegue a buen puerto, será un sistema limitado a la infraestructura de Tesla.
Es por eso que la recarga inalámbrica se abre como un sistema que permitirá ofrecer una recarga sin grandes complicaciones a los coches autónomos. Simplemente tendrá que estacionar sobre el emisor, y de forma automática comenzará la recarga. Un sistema que puede ser menos eficiente que el cable, pero que gana puntos gracias a su sencillez.
Como decimos, Mercedes será la primera gran marca que apueste por este sistema en sus modelos. Le seguirán otras como BMW, que planea incluir este tipo de recarga en la próxima generación de los i3 e i8. De echo, este último ha sido uno de los primeros en probar el sistema desarrollado por Qualcomm, para recargar las baterías del i8 que es utilizado como coche de seguridad en las carreras de la Fórmula E.[blocktext align=»left»]
Pero le seguirán otras marcas. Según el vicepresidente de ventas de WiTricity, David Schatz, todas las marcas tienen en marcha un proyecto que tiene relación con la recarga inalámbrica. Entre ellas destacan nombres como Nissan, Honda, Toyota, Ford.
Según Andrew Daga, CEO de Momentum Dynamics. «No puedes plantearte el diseño de un coche autónomo, y esperar a que haga cola para recargar en un punto con cable. Todo el proceso será autónomo, desde la recarga hasta el pago«.
Curiosamente para los expertos el desarrollo inicial de la recarga inalámbrica tendrá lugar en las viviendas, no en espacios públicos. Cargadores que tendrán que bajar de precios para situarse a la altura de los modelos con cable. Según el Sr Daga, «El precio de un cargador de 11 kW tendrá que estar por debajo de los 1.500 dólares para lograr ser competitivo«.
Posteriormente los expertos indican que llegará el despliegue en zonas públicas. Lugares como restaurantes, centros comerciales, etc. Una expansión que al igual que sucede en el caso del cliente particular, dependerá de los precios de la infraestructura.
Eficiencia y durabilidad
La eficiencia es otro de los caballos de batalla de esta tecnología. Aunque ha evolucionado, la separación física entre emisor y receptor hace que parte de la energía se pierda en el proceso. Hay que ver si el cliente está dispuesto a renunciar a una parte de la recarga a cambio de la comodidad de la ausencia de tomas. Algo que se minimiza con el hecho de que los coches podrán montar los dos sistemas, tanto por cable, para casa, como sin el para los puntos públicos o cuando el coche se mueva en modo autónomo.
Pero sin duda si hay un factor clave para la recarga sin cables, es su resistencia. Según el jefe de Momentum Dynamics, en los puntos de recarga convencionales se está notando un incremento de los robos. Robos que tienen como objetivo el preciado cobre, a lo que se suman los actos vandálicos sin ningún objetivo más que los destrozos.
Por su parte los sistemas sin cable no tienes cable, y además su estructura es a prueba de golpes. Según Saga, «Puedes golpearlo con un bate de béisbol, que no se inmutará. Están pensando hasta para resistir el peso de un camión de gran tonelaje pasando sobre el«.
El formato
Pero aunque no haya cable, eso no quiere decir que todos los cargadores funcionen con todos los sistemas. Al igual que sucede con los puntos convencionales, hay diferentes formatos. Los fabricantes de coches intentan al igual que han hecho con los cargadores por cable, imponer su propio sistema.
El pasado año la asociación SAE International ha propuesto un formato estándar llamado SAE TIR J2954. Un sistema en fase de pruebas que todavía no ha sido confirmado por los diferentes protagonistas. Unas diferencias que todos coinciden sólo retrasarían el despegue de la recarga sin cables, y que todo indica que solventarán antes de la llegada comercial masiva de este sistema.
Una llegada que se estima comenzará en 2018, y que entre 2020 y 2025 vivirá un fuerte crecimiento coincidiendo con el desembarco del coche autónomo.
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Vía | Autonews