Parking para coches eléctricos en Valencia

Adiós a la manguera. El aparcamiento público de la plaza Cánovas apuesta por la innovación. Y por los motores eléctricos. Las nuevas instalaciones subterráneas incorporan plazas con enchufes, específicas para los vehículos eléctricos. Repostar nunca fue tan fácil en Valencia y todo ello por el módico precio de 29.300 euros.

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La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ha inaugurado este martes este nuevo aparcamiento, que es el primero de la ciudad que dispone de estos puntos de recarga. El coste del ‘parking’ asciende a 10,5 millones de euros que se sufragarán mediante una concesión administrativa por un periodo de 60 años.

El gerente de la Empresa Urbana de Aparcamientos, Antonio Tormo, ha explicado que el nuevo aparcamiento destaca por el diseño y modernidad de sus instalaciones, que cuentan con 340 plazas, de las que 140 son en régimen de venta de derecho de uso o alquiler, y las 200 restantes de rotación a razón de 0,036 euros el minuto (1,95 por hora).

Los alquileres mensuales para el año 2009 son de 112 euros en horario diurno, 96 euros en horario nocturno, y 155 euros en horario completo. El aparcamiento tiene una superficie construida de 10.844 metros cuadrados, distribuidos en cuatro sótanos en la plaza de Cánovas, tres sótanos en la intersección Conde Altea-Salamanca, y uno en la calle Salamanca.

Seguridad las 24 horas al día
Antonio Tormo ha destacado también que cuenta con seguridad «las 24 horas al día, los 365 días del año», además de con un sistema central de lectura de matrículas, grupo electrógeno, «y por primera vez vamos a poder ofrecer un servicio de recarga para vehículos eléctricos».

La alcaldesa Rita Barberá ha expresado su satisfacción por los resultados de la ejecución de «uno de los aparcamientos más complejos de toda la urbe.
Barberá ha destacado las medidas tomadas a cabo por el Ayuntamiento «para preservar la belleza del entorno» y también que «los vecinos ya pueden disfrutar de este aparcamiento bello y singular, y de la liberación que supone para ellos la conclusión de las obras».

Fuente: El Mundo