Probamos la Goelix Taiga

La Taiga es una opción más económica para los interesados en adquirir un modelo eléctrico. No la podemos comparar con la Vectrix en cuanto a acabado ya que estamos hablando de la mitad de precio y por poco más de 3,000 euros disponemos de un pequeño scooter con una calidad general muy similar a otros modelos gasolina llegados de asia, pero más alta de la que esperábamos.

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Nos llama poderosamente la atención el poco estético disipador que lleva instalada en la parte lateral izquierda y que sobresale unos cuantos centímetros.

Nada más subirnos apretamos el acelerador ligeramente y nos llevamos una pequeña descarga de par motor, la aceleración al contrario que la Vectrix es menos elástica, pero en cuestión de unos segundos nos acostumbramos a ella.

En marcha notamos incluso menor sonido por parte del motor y las recuperaciones son instantáneas, es muy ágil y perfecta para una conducción urbana, pero sin renunciar a cortos recorridos interurbanos gracias a su velocidad punta de casi 90km/h. En pocos metros, los disponibles para la prueba, alcanzamos los 50km/h sin grandes problemas, además los frenos son potentes y de tacto agradable.

Stand de Goelix

Resumiendo la Taiga se nos presenta como una opción eléctrica a los scooters de 125cc a los que supera en agilidad dentro de la ciudad y sobre todo en economía ya que el mayor desembolso inicial se comienza a recuperar desde el primer kilómetro, no solo en carburante si no también en el mantenimiento que es este tipo de modelos es casi nulo.