Tras el éxito de sus aplicaciones en el sector de los híbridos paralelos en modelos como el Volkswagen Touareg y el Porsche Cayenne, el gigante alemán Bosch sigue su apuesta por la movilidad eléctrica y con una gigantesca inversión de 300 millones de euros al año espera convertirse en uno de los principales suministradores a nivel mundial de motores y componentes para coches eléctricos.
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Entre la prioridades de Bosch se encuentra la reducción del tamaño y peso de los motores al mismo tiempo que se investiga la mejora de la eficiencia, un elemento fundamental en los vehículos eléctricos. Como muchos fabricantes también realiza su propia previsión de la penetración de los eléctricos en el mercado y espera que para el 2020 al menos 100 millones de vehículos impulsados por electricidad recorran las carreteras, de los cuales al menos 6 millones serán híbridos.
Sobre el papel que jugarán los híbridos clásicos Bosch les augura un largo recorrido en el mercado al mismo tiempo que adelanta un fuerte desarrollo de los impulsados por pila de combustible para los que necesiten realizar largos recorridos sin emisiones.
Fuente:
www.allcarselectric.com