El final del Plan Movele ¿y ahora que?

Ayer 31 de marzo se ha dado por terminado el Plan Movele que durante el pasado año a ayudado a poner en las carreteras españolas 900 vehículos eléctricos gracias a una inversión que no ha llegado a los 10 millones de euros. Ahora el gobierno ultima un nuevo programa de ayudas destinado a la subvención directa a la compra de vehículos impulsados por electricidad, pero que a día de hoy no tiene definidas sus características.

El nuevo plan de ayudas que existe en forma de borrador, y que tendrá que ser aprobado en consejo de ministros, contempla una ayuda de entre 2.000 y 6.000 euros para la adquisición que obligará a la administración a dotarlo con una importante cantidad de fondos debido a la creciente oferta y demanda del sector. Se estima que serán en torno a los 72 millones de euros los necesarios para este 2011, una cifra que multiplica por nueve la utilizada en el año anterior y que pone sobre la mesa la evolución de la industria.

En lo que todos los expertos coinciden, es que solamente con ayudas directas será muy difícil cumplir el objetivo de alcanzar los 250.000 vehículos previstos para el 2014, un 1% del parque móvil nacional y para ello las diferentes administraciones tendrán que poner sobre la mesa otras actuaciones destinadas a la promoción, la instalación de puntos de recarga y sobre todo las destinadas a la reducción del uso de vehículos impulsados por motores de explosión en favor de los eléctricos.

Pero la gran diferencia del nuevo Plan del Movele será que este no se limitará a la subvención de la compra si no que abarcará otros ejes como la investigación y desarrollo para por ejemplo incentivar a las empresas a cambiar sus flotas por furgonetas eléctricas, con un máximo de 200.000 euros por compañía. Aunque en el lado negativo podemos encontrar que incluso las administraciones públicas podrán recibir subvenciones, que emitirán otras administraciones, algo absurdo que no hace si no aumentar la burocracia.

Por su parte las motocicletas seguirán recibiendo la misma ayuda con un máximo de 1.200 euros, mientras que los cuadriciclos, hasta ahora los grandes protagonistas por número de ventas, podrán acceder a un máximo de 2.400 euros.

En resumen, un nuevo plan que no aporta dramáticas novedades pero que se adapta paulatinamente a una realidad donde podemos ver que la oferta sigue siendo extremadamente limitada pero imparable en crecimiento y a falta de ver el borrador definitivo, echamos en falta las imprescindibles ayudas a las conversiones, tan denostadas hasta el momento por las administraciones y elemento imprescindible para la promoción de las tecnologías de transporte sostenibles y un sector latente capaz de producir cientos o miles de puestos de trabajo y que se ve interrumpido por las trabas burocráticas.

Fuente:
www.expansion.com