Un Twizy ¿por que no?: Primera parte

Dentro de unos seis meses, verá la luz comercial uno de los conceptos eléctricos más originales y asequibles de todo el mercado, hablamos del Renault Twizy, un modelo que lleva la denominación de urbano hasta las últimas consecuencias y que desde la fábrica de Valladolid, saldrá para hacerse con su parte del pastel de los eléctricos. La cuestión es, si quiero un eléctrico ¿por que no el Twizy?, puede que sea pequeño, con un diseño diferente, pero tiene unas prestaciones suficientes para cubrir las necesidades de la mayor parte de los que nos movemos por las ciudades y además un precio de salida que compite con los scooters eléctricos del mercado.

El Twizy está pensado para los que tienen otro coche en casa, pero necesiten uno más compacto para los desplazamientos diarios y sobre todo para facilitarnos en la medida de lo posible el aparcamiento. Sin duda que muchos estábamos esperando por la versión eléctrica del Smart, pero Daimler se está tomando su tiempo y además se espera que el precio sea bastante elevado.

También puede ser una opción muy válida para los que como es mi caso, llevamos tiempo escrutando el mercado a la búsqueda de una moto eléctrica, pero los elevados precios de modelos como la Vectrix o las Zero y las dudas sobre la fiabilidad y calidad de los clones chinos, han supuesto que no logre encontrar una opción que se adapte a nuestros gustos y necesidades, por lo tanto hemos puesto nuestros ojos en el más pequeño de la gama Renault, al que vamos a diseccionar para, con vuestra ayuda, buscar sus pros y sus contras.

Lo primero que llama nuetra atención, después del precio, son unas prestaciones más que suficientes para alguien que no recorra muchos kilómetros cada día. En mi caso son una media de 25 kilómetros cada día, por lo que los 100 KM, que dispone el Twizy son más que suficientes.

Su tamaño, 2,37 metros de largo, 32 centímetros menos que el Smart, y solamente 1,19 metros de ancho, unido a su radio de giro, de 3,4 metros, le aseguran una excelente capacidad de maniobra entre el tráfico urbano y por supuesto, de aparcamiento. Tal vez y a falta de ver el modelo final, echemos en falta un maletero más grande ya que los 65 litros disonibles, por 220 litros del Smart, apenas nos da suficiente espacio para guardar un portátil.

También echamos de menos elementos ya fundamentales hoy en día, como la dirección asistida y sobre todo el ABS y el control de estabilidad, pero Renault ha decidodo prescindir de estos para lograr un precio y un peso lo más contenidos posible.

Está el delicado tema de las puertas, que serán un extra que deberemos pagar aparte y que tendrán una apertura hacia arriba, similar al de muchos superdeportivos y que nos permitirá salir del habitáculo con mayor facilidad en caso de aparcar en un espacio reducido, además también de proporcionarle una nueva vida en zonas de lluvia o frío.

Es de esperar que o para el momento de su lanzamiento, Renault ponga a la venta nuevas versiones con elementos de confort aún por determinar, entre el que esperamos que se incluya algún sistema de calefacción y algo que parecen confirmar algunas fuentes, la pre-instalación de audio que nos podría permitir escuchar música desde nuestro reproductor de mp3.

Es de esperar también, que la salida del Twizy suponga la llegada de complementos, tanto oficiales como extra oficiales, entre los que se encontrará una manta especialmente diseñada para el pequeño, asi como sistemas no permamentes para cerrar el habitáculo.

Economía

Llegamos al aspecto más deseado por todos, vamos a hablar de dinero. Con los fríos datos sobre la mesa, el Twizy más caro hasta el momento, el Technic, ayudas e impuestos incluidos, sale por 5.972 euros, a los que tendremos que sumar los 49 euros al mes por el alquiler de las baterías, que por cierto, tienen un límite de kilometraje de 7.500 km al año. El contrato al que nos veremos atados será de tres años, por lo que haciendo una sencilla multiplicación nos indica que después de 36 meses habremos desembolsado 1.764 euros de alquiler, lo que sumado al total del vehículo hace un montante de 7.736 euros.

En cuanto al consumo eléctrico y poniéndonos en el peor de los casos de no usar la tarifa supervalle, el kWh sale con impuestos en torno a los 0,16 euros. Si el Twizy consume 0,07 kWh/Km, nos da que cada semana (150 km) gastaremos 1,68 euros, o lo que es lo mismo, 80 euros cada año. Sumando el coste de la electricidad, más el alquiler de la batería nos indica que el Twizy supone un desembolso de 668 euros por cada año, menos si utilizamos la tarifa nocturna.

¿Y que pasa si al finalizar el contrato queremos comprar una batería en propiedad? pues ya nos tendremos que pasar al lado de la especulación. Pongamos que dentro de tres años el kWh de litio baja hasta un precio de unos 200€, no es una bajada dramática pero nos pondremos en el peor de los casos. Suponiendo que le tengamos que poner unos 10 kWh (no entiendo como con 7 kWh es capaz de hacer 100 km) esto supondría unos 2.000 euros por nuestro nuevo pack, por lo que si juntamos todas estas cifras nos da el siguiente resultado:

Twizy Technic, 5.972€
Alquiler batería 3 años: 1.764
Coste consumo eléctrico: 240€ / 110€ tarifa supervalle
Nueva batería 2.000€ (coste aproximado en 2015)

En total, al final de los 36 meses habremos desembolsado (sin contar consumo eléctrico e incluyendo el pack en propiedad) 9.736 euros, una cantidad que supone solamente 741 euros más que el precio de compra del maxi scooter por excelencia, la Vectrix Li+.

Preguntas

¿Y que pasará después de estos cuatro años? pues la respuesta no es tan sencilla ya que Renault no ha desvelado aún algunos detalles del contrato, empezando por el coste de sobrepasar los 7.500 kilómetros apalabrados (se rumorea que entre 1 y 2 céntimos por kilómetro, con un máximo de 60 euros mensuales) ni el coste de rescindir el contrato por adelantado, por si nos interesa hacernos en propiedad con el pack.

Por lo tanto ¿es rentable o no? ¿caro, barato? hacen falta algunos datos fundamentales, como el coste para hacernos en propiedad con nuestra batería, que después de este periodo, y teniendo en cuenta que hagamos una media de tres recargas por semana, al final de los 36 meses habremos consumido aproximadamente unos 500 ciclos, lo que se supone que como mínimo está a mitad de su vida útil.

En resumen, el Twizy es una excelente opción de movilidad para los que recorran pocos kilómetros, quieran hacerse con un eléctrico a corto plazo, y no puedan o no quieran pagar los cerca de 30.000 euros que cuestan de media los modelos que estarán a la venta el próximo año.

Un modelo que a falta de conocer los últimos flecos del contrato, auguramos un éxito arrollador (lleva más de 6.000 reservas, de ellas 600 en España) y al que anticipamos un gran handicap, una interminable lista de espera, por lo que a los que se lo estén pensando les animamos a realizar el proceso de reserva lo antes posible para situarse en lo alto de la lista, un proceso que solamente supone el simbólico desembolso de 20 euros que nos otorgarán preferencia a la hora de ver y probar el Twizy cuando este llegue a los concesionarios.

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