¿Cuanto costaría un Renault Twizy con la batería en propiedad?

Esa es una de las grandes preguntas sin respuesta, y al contrario que Daimler con su Smart eléctrico, Renault no nos ofrece ni como opción la posibilidad de hacernos con ninguno de sus modelos con la batería en propiedad, lo que en principio nos obliga a estar atados de por vida a un alquiler.

El problema es que no sabemos el coste de la batería de los modelo eléctricos de Renault, aunque ahora tenemos una pequeña idea. Gracias a uno de nuestros foreros, hemos descubierto que una de las compañías de seguros que ofrecen cobertura para el Twizy, y que cubre la batería como un accesorio, ha valorado este elemento en 3.150 euros, un dato que nos puede servir para hacer una nueva comparativa entre el alquiler y la compra.

Este precio nos da una cifra de unos 450 euros por kWh, una cantidad acorde con lo existente en el mercado de coches nuevos y que nos puede servir para hacer una sencilla suma, para de esta manera saber cuanto nos costaría el Twizy en caso de optar por la alternativa de la compra, en lugar del arrendamiento de la batería.

Tomamos como ejemplo la versión 80, que después de impuestos y ayudas se queda en 5,409 euros, a los que tendríamos que sumar los 3.150 euros de la batería, y que nos daría como resultado un total de 8.559 euros. una cantidad interesante similar al coste de las motos eléctricas punteras de nuestro mercado.

Si por el contrario optamos por un alquiler, podemos seleccionar el contrato que nos permite recorrer 7.500 kilómetros al año como máximo, y que supone un coste de 50 euros mensuales durante tres años. Esto quiere decir que después de los 36 meses habremos desembolsado un total de 1.800 euros, algo más de la mitad del coste de la batería, que apenas tendrá 22.500 kilómetros a sus espaldas.

Como el contrato de Renault no nos indica que pasará después de esos 36 meses, suponemos que querrán mantenernos atados y nos ofrecerán permanecer otros 36 meses, con un pequeño descuento de digamos, un 20% de la cuota mensual, esto quiere decir que en los siguientes tres años estaremos pagando unos 40 euros mensuales, lo que representan 1.440 euros al finalizar el nuevo contrato.

Resumiendo, que con el sistema del alquiler después de 45.000 kilómetros habremos pagado un total de 5.409 por el coche y 3.240 euros por el alquiler de la batería, que en total suman 8.649 euros, con una batería a menos de la mitad de su vida útil.

Mientras que si pudiésemos optar por la compra directa, tendríamos que afrontar un precio inicial más elevado, pero no dependeríamos de un alquiler que tendremos que seguir pagando incluso si cambian nuestras necesidades de movilidad. Por el otro lado, solamente tendremos el aliciente de además del menor precio inicial, dispondremos de una garantía sobre la batería más allá de los dos años reglamentarios.

En conclusión, el sistema de alquiler es mucho más atractivo para la marca que para el usuario, que se ve atado de por vida a un sistema que por lo menos en el Twizy, no acabamos de ver cual son los beneficios para el usuario y que tendría que traer obligatoriamente la opción de poder comprar la batería con el coche si el comprador lo desea y puede afrontarlo.

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