Hace unos meses hemos podido ver una bellas imágenes del Renault ZOE durante unas pruebas en la nórdica Laponia, donde las temperaturas suelen bajar hasta niveles extremos y lugar al que Renault ha llevado al ZOE para comprobar a fondo su comportamiento en este ambiente.
Además de la autonomía bajo temperaturas extremas, también se ha puesto a prueba la estabilidad del vehículo, el comportamiento de la frenada sobre nieve e hielo, además de otros factores tan importantes como la recarga bajo cero y el rendimiento y consumo de los sistemas de climatización. Ahora el fabricante francés ha desvelado las conclusiones de estas pruebas y nos ha ofrecido datos realmente interesantes y llamativos.
En este artículo, Renault nos indica que los coches con motor eléctrico tienen unas peculiaridades que los diferencian de los dotados de un motor de combustión, pero al igual que estos, el frío intenso afectan a su rendimiento aunque como nos podemos ver, no tanto como se esperaba.
Según Renault, en las pruebas realizadas en la región sueca de Laponia, las bajas temperaturas no han sido un problema para el ZOE, y a 25 grados bajo cero la pérdida de autonomía y rendimiento del motor han sido inapreciables, gracias sobre todo al sistema de climatización que con apenas 1 kW de electricidad, logra producir 2 kW de enfriado y 3 kW de calefacción.
En cuanto al comportamiento a una temperatura de 30 grados bajo cero, Renault indica que el encendido y el arranque son idénticos a los logrados en temperaturas más elevadas, y las prestaciones están disponibles desde el giro de la llave, sin necesidad de calentamiento de ningún elemento. También se destaca la rapidez con la que el sistema de climatización comienza a calentar el interior del vehículo, y no necesita varios minutos para hacer su trabajo como en los coches con motor de combustión interna, que necesitan que el motor se caliente.
Sin duda uno de los elementos más interesantes en estos ambientes, es el sistema de pre-calentamiento del interior del vehículo, que nos permite desde un teléfono móvil o internet, conectar este sistema para encontrarnos el habitáculo a la temperatura que nos interese, ya sea en invierno o verano, e incluso realizando esta acción con el coche enchufado, lograremos ahorrar unos valiosos kW.
Los ingenieros de Renault se han mostrado sorprendidos por el excelente comportamiento del ZOE en estas duras condiciones, tanto por el resultado de las pruebas de autonomía, la estabilidad en suelo resbaladizo gracias a la situación de la batería, como por el rendimiento del motor y del climatizador.
El único problema del ZOE es que todavía no está a la venta, y los muchos interesados tendrán que esperar hasta los primeros meses del 2013 después del anuncio del retraso del comienzo de la fabricación, un pequeño retraso que alargará algo la espera de uno de los modelos llamados a revolucionar el sector de los coches eléctricos.
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Fuente | Renault
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