Las baterías de plomo siguen muy vivas

Cuando muchos pensábamos que las veteranas baterías de plomo habían comenzado a dejar paso definitivamente a los acumuladores de litio, la realidad nos vuelve a dar una lección y nos indica que se trata de una tecnología con más futuro del que pensamos.

Según un estudio de Pike Reserach, las baterías de plomo seguirán teniendo mucho protagonismo en nuestra sociedad, y para el 2020 se espera que el volumen de negocio que mueva esta tecnología será de cerca de los 14 mil millones de euros, de los cuales un 58% serán en el sector del transporte, con un crecimiento anual de un 19,8% durante los próximos 8 años.

Pero además de una importante presencia en el sector del transporte, las baterías de plomo también tendrán su parte del pastel del resto de aplicaciones, y de esa forma para el 2020 esta tecnología ocupará el 25% del mercado de la acumulación de electricidad en el mundo mediante baterías, nada mal pata una tecnología con más de 100 años de antigüedad y a la que muchos dábamos por muertas y enterradas.

Pero su competitivo precio las convertirá en una herramienta muy importante en el sector industrial, estando presentes en aplicaciones tan variadas como trenes híbridos, carretillas elevadoras, vehículos con sistema star&stop o almacenamiento para redes eléctricas de uso residencial.

Según el informe, las baterías de plomo representan una tecnología que sirve de puente entre las anteriores formas de almacenamiento de la batería y el los sistemas futuros. La industria está fascinada con las características técnicas de las baterías de litio, y las partes involucradas esperan la disminución de costes que permitan una adopción masiva, algo que puede que no suceda hasta la última parte de esta década. Como resultado, las baterías de plomo están bien posicionadas para captar una cuota de mercado en sectores como el transporte, el más importante mercado para las avanzadas baterías de plomo en los próximos años.

Está claro que si las baterías de litio no bajan de precio de forma importante, las baterías de plomo con sus limitaciones, pocos ciclos de vida y poca densidad energética, tendrán que servir como sistemas de almacenamiento a corto plazo, mientras que los modernos packs de litio tendrán que ocupar un escalón mas elevado tanto en prestaciones, como precio, pero a medio y largo plazo.

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Fuente | Greencarcongress