Una moto eléctrica se rentabiliza en seis años

Poco a poco las motos eléctricas se están introduciendo en nuestro mercado, diferentes fabricantes y distribuidores se están aprovechando de la ausencia de los grandes fabricantes para hacerse un hueco en un floreciente sector que crece gracias a una agresiva política de ayudas del gobierno, hasta el 25% del total, y un menor coste de circulación. Pero la pregunta es ¿cuanto tardaré en descontar la inversión en una moto eléctrica? la respuesta nos llega desde Basqueresearch que ha realizado un estudio que determina que en seis años habremos descontado por completo nuestra inversión.

Como ejemplo han tomado el nuevo modelo eléctrico que será fabricado en nuestro país, la LEMev Stream, que con un precio de 4.216 euros, después de la ayuda, tiene un coste por cada 100 kilómetros de solamente 0,63 euros, mientras que el mantenimiento, principalmente ruedas y pastillas de freno, supondrá aproximadamente unos 100 euros cada 5.000 kilómetros.

Por su parte, un scooter gasolina de 125 cc, con un consumo de unos 4 litros cada 100 kilómetros, calculando el precio actual de 1,4 euros cada litro de super 95, supondrá un gasto cada 100 kilómetros de 5,6 euros, mientras que el mantenimiento mecánico supondrá unos 150 euros cada 5.000 kilómetros.

Con estos números en la mano, y recorriendo unos 9.000 kilómetros cada año (una media de solamente 24 Km diarios) habremos descontado el total de nuestra inversión en 78 meses, 6,5 años en los que habremos ahorrado en combustible y mantenimiento los 4.216 euros que nos ha constado la moto.

Por supuesto tenemos que ver diferentes cuestiones, sobre todo lo relacionado con la autonomía ya que los 80 kilómetros que asegura la LEMev podrían no ser suficientes para muchos conductores, que se ven perjudicados por la pobre red de puntos de recarga para este tipo de vehículos en nuestro país, que los convierten en un producto casi exclusivo de los propietarios de viviendas unifamiliares.

Punto aparte es lo relacionado con la fiabilidad, y es que con la extrema sencillez del motor eléctrico asegura sobre el papel un gasto en reparaciones mucho menor que un modelo con motor de combustión, lo que también debemos tener en cuenta a la hora de tomar una decisión en una u otra dirección.

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Fuente:
Basqueresearch