El sistema de recarga, el dilema de Tesla

A pesar de que parece estar de luna de miel, no todo son buenas noticias para Tesla que a pesar de estar más de moda que nunca con el inminente lanzamiento del Model S, un problema asoma por la puerta, los formatos de recarga. Y es que si en los últimos meses estamos siendo testigos de una guerra abierta entre los diferentes sistemas, donde Tesla ha querido seguir el ejemplo de Apple y ha decidido por una tercera alternativa, un conector propio.

Según el presidente y fundador de Tesla, el formato más usado en los Estados Unidos, el J1772, no es un formato atractivo visualmente ni suficientemente bueno para sus modelos, por lo que se han decidido por un propio que según Musk, es mucho más compacto y acorde con la imagen de Tesla, un formato que por otra parte supondrá un problema para los propietarios de uno de estos modelos a la hora de realizar recargas fuera de sus viviendas.

Una de las principales razones para descartar el formato J1772 ha sido que este no es compatible con el sistema de recarga ultra rápido de Tesla, que le permite soportar hasta 100 kW, por los 19,2 kW del J1772 lo que ha llevado al fabricante californiano a optar por su propio sistema, un sistema que necesita una instalación propia que limitará su uso a unas zonas muy concretas de los Estados Unidos, pero que por ejemplo en Europa apenas le podremos sacar partido.

A pesar de todo desde Tesla son conscientes de que limitar la recarga a un único formato es algo inasumible, por lo que ofrecerá a los propietarios del Model S y del Model X una serie de adaptadores opcionales que les permitirá recargar la batería desde cualquier formato, aunque parece más una solución de emergencia que el propio Musk justifica con el argumento de que los sistemas actuales no son suficientemente buenos para sus coches.

Esto desde el punto de vista de los experto supone un paso atrás de Tesla y del sector de los coches eléctricos, que después de que los fabricantes europeos y americanos alcanzaran durante el EV26 un importante acuerdo para adoptar de forma conjunta el sistema Combo, capaz de entregar hasta 90 kW, y que parecía un punto de encuentro desde el que trabajar en un formato que evite el uso de los absurdos adaptadores.

Se trata de un nuevo capítulo en una absurda guerra de formatos que cuando parece que se puede llegar a un acuerdo, aparece un fabricante que se sale de la norma y lanza sus modelos con un sistema diferente, algo que solamente provocará la confusión del consumidor que no sabe que cable deberá llevar en el coche, si el CHAdeMO, el Mennekes, el sucko, el Combo, o el J1772, por suerte para los propietarios del Tesla Model S, este llega con una buena superficie de carga para llevar encima todos los adaptadores.

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