El Tesla Model S y las pruebas de aceleración


En Estados Unidos hay una gran tradición en las competiciones de aceleración, más conocidas por la palabra drag race y que normalmente pone frente a frente a dos coches en un recorrido de 400 metros de duración, una disciplina donde en los últimos años los coches eléctricos han entrado como un elefante en una cacharrería.
Gracias a su entrega de par lineal, y lo limitado del recorrido, son muchos los que se han lanzado a convertir coches en sus garajes y competir contra grandes monstruos de la automoción, y además logrando hacerlo de una forma más silenciosa, sostenible y sobre todo, económica. Precisamente este es un aspecto que no se suele tratar en este mundillo, pero que los chicos de Drag Times han querido estudiar de la mano del Tesla Model S.