Las gasolineras holandesas denuncian a las estaciones de recarga para coches eléctricos

Esta semana hemos visto una noticia donde veíamos como una empresa se preparaba para implantar una red de puntos de recarga rápida a lo largo de toda Holanda y de esa manera lograr que la distancia entre estas estaciones no superase los 60 kilómetros como máximo, un fuerte impulso que supondrán la instalación de más de 200 puntos de estas características.

Esto se debe a que Holanda es un país donde los coches eléctricos están logrando hacerse un hueco en el mercado y donde las previsiones a corto y medio plazo son más optimistas, algo que no ha gustado nada a los distribuidores de gasolinas del país que se han embarcado en una cruzada para denunciar a las estaciones de recarga.

Según se desprende de la denuncia, los distribuidores de carburantes han denunciado al estado holandés para evitar que terceras empresas puedan acceder a la instalación y futura explotación de estas infraestructuras de recarga situadas en las autovías, y piden que su instalación se atenga a las mismas regulaciones y gastos que deben afrontar las gasolineras tradicionales.

Según los representantes de las gasolineras holandesas, la instalación de estas estaciones supone una competencia desleal ya que no deben pagar los impuestos ni afrontar los elevados costes que supone la puesta en marcha de una gasolinera, sobre todo a nivel burocrático y de seguridad, algo a lo que se suma que el gobierno está cediendo de forma gratuita el espacio para su instalación como una fórmula para incentivar el despliegue de este tipo de infraestructura que ante la falta de vehículos será en una primera fase deficitaria.

Por lo que se desprende la noticia, las gasolineras están más preocupadas por la pérdida de clientes en sus tiendas más que en la posible bajada en la venta de carburantes, una competencia no esperada y contra la que quieren luchar con todas sus fuerzas, pero ante lo que los promotores de la red de recarga han contestado que los empresarios de las gasolinas podrían haber efectuado la inversión y creado sus propias infraestructuras de recarga en sus instalaciones, y de esa forma habrían evitado el nacimiento de esta competencia.

Vía | CS Monitor