Bollore y el ascenso imparable del car sharing


Esta semana se ha dado el pistoletazo de salida a la aventura americana de Bollore. La multinacional francesa después de extender una enorme red de puntos de recarga y estaciones en París, Burdeos y Lyon, Bollore ha llevado a Indianápolis su sistema de alquiler de coches a corto plazo, más conocido como car sharing.
Como su versión europea, la americana también llega con un gran presupuesto. En una primera fase se invertirán 35 millones de dólares, unos 25 millones de euros, y se convertirá en el mayor programa de car sharing de los Estados Unidos.