Nueva Zelanda busca reducir las importaciones de petróleo gracias a los coches eléctricos


Hay lugares donde el coche eléctrico debería ser la opción más lógica. Las islas es uno de estos espacios. Principalmente por sus desplazamiento limitados, y sobre todo, por su fuerte dependencia de los combustibles fósiles que hace que los precios de los carburantes sean elevados.
Nueva Zelanda es uno de esos lugares. Con el precio de la gasolina por encima de los 1.4 euros el litro, los activistas en favor del coche eléctrico, esperan que este logre reducir su gasto anual en importaciones de carburantes. Una factura para la que el gobierno neozelandés debe destinar 5.600 millones de euros, destinados a alimentar la demanda de su parque móvil.