Como muchos recordaréis, en anteriores artículos hemos hablado de que el nuevo Mercedes Clase B eléctrico, llegará con una opción que permitirá aprovechar al máximo la capacidad de la batería.
En la práctica, esto nos permite exprimir al máximo la autonomía que esta nos pueda proporcionar. Algo pensado para esos días donde sabemos que vamos a necesitar todo el alcance que esté en nuestra mano. Ahora sabemos que será un elemento que formará parte del equipamiento opcional, y también su precio.
En estos casos hay que decir que el equipamiento depende del distribuidor. Por lo tanto, esta opción que en Estados Unidos es un extra a pagar, en Europa podría formar parte del equipamiento de serie. Algo que tendría su lógica, si tenemos en cuenta que aquí el cliente debe afrontar un precio más elevado gracias a los mayores impuestos.
Este sistema es una herencia del corazón Tesla que el Mercedes eléctrico lleva en su interior. Su funcionamiento no puede ser más sencillo, ya que cuando vamos a realizar una recarga, le indicamos al sistema pulsando un botón, que queremos aprovechar los 33 kWh de la batería, en lugar de los 28 kWh que podemos obtener de serie.
El resultado es que sobre el papel, esto nos permitirá llevar la autonomía en el Mercedes Clase B ED de los 200 kilómetros (NEDC) hasta los 230 kilómetros. No es mucho, pero puede ser la diferencia entre llegar o no a nuestro destino.
En cuanto al precio, el configurador del Clase B eléctrico en Norteamérica nos muestra la opción «Range package» dentro de un paquete. Este incluye además de la extensión de la autonomía, una serie de elementos como un mejor aislamiento del interior, para maximizar la eficiencia del climatizador. También incluye un parabrisas térmico, que evitará que se empañe.
Esta opción tiene un coste de 600 dólares. No parece un precio exagerado, para una opción que por otro lado tendría que venir de serie. Pero ya sabemos como son los alemanes con su «desde x euros». Concretamente en Estados Unidos, el Clase B eléctrico parte desde los 42.375 dólares, antes de ayudas. Un precio que no incluye ni el mencionado aumento de autonomía, ni elementos como el asistente de aparcamiento (970 dólares) o el avisador de ángulo muerto (550 dólares).
Ahora quedamos a la espera de que confirmen los precios para Europa, donde los propios directivos han dicho que estarían a la altura del BMW i3. Ahora la pregunta es si de los 35.500 del modelo eléctrico, o de los 39.990 del extensor de autonomía.
Vía | Insideevs