Recarga inalámbrica con un 95% de eficiencia


Una de las principales preocupaciones a la hora de extender una red de recarga pública de coches eléctricos, es el efecto que tendrá en los dispositivos elementos como los meteorológicos, o los problemas de vandalismo.
Para solucionarlo, diferentes propuestas nos ofrecen recargas sin cables. El principal problema es que suelen significar importantes y costosas obras, para enterrar las bobinas encargadas de enviar la energía hasta el receptor situado en el coche. Además estas bobinas deben tener un tamaño importante, lo que no evita una pérdida por la distancia a recorrer.