Con el cambio de director ejecutivo, Infiniti quiere dar pasos adelante en su electrificación, y después del fugaz paso de Johan de Nysschen, un declarado anti eléctricos, ahora ha tomado las riendas Roland Kruger, procedente de BMW.
Una de las primeras consecuencias de este cambio podría ser la reactivación de la idea de lanzar una berlina eléctrica capaz de competir con las propuestas de Tesla. Según los últimos rumores, el Infiniti LE podría ser el encargado de esta dura tarea, y para ello la empresa propiedad de Nissan echaría mano de las baterías de nueva generación que prepara LG. Un pack de níquel, manganeso y cobalto (NMC) que tendría una capacidad de al menos 60 kWh.
Hace unas semanas hemos visto el anuncio del lanzamiento de esta batería para finales del 2016. Un acumulador que en el mismo espacio actual, será capaz de ofrecer una autonomía que doblará los actuales alcances. Otro aspecto que se destaca de esta, es que logrará rebajar los actuales precios hasta una cifra cercana a los 200 dólares el kWh, un coste que el grupo Renault-Nissan ha marcado como el tope a pagar, ya sea a LG, o a cualquier otro suministrador.
Esto debería ser suficiente para propulsar al Infiniti LE hasta una cifra oficial por encima de los 400 kilómetros con cada carga. Una marca que le permitirá competir contra el que será uno de sus grandes rivales, el Tesla Model III, que se espera llegue al mercado a lo largo del 2017 y que lo hará con una oferta de baterías que arrancará en los 320 kilómetros de autonomía para el pack de menor capacidad.
Vía | Reuters