California ayudará a familias con bajos ingresos en la compra de un eléctrico
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Publicado: 01/02/2014 08:28
La adquisición de un coche eléctrico puede resultar muy rentable, pero el desembolso inicial no está al alcance de todos. Son precisamente las personas que más han de recortar sus gastos las que no tienen los medios para afrontar semejante inversión.
Con animo de atajar este problema de raíz sacará el gobierno de California una ayuda destinada a familias con pocos recursos. Los californianos están convencidos de que el ahorro que supondrá para estas familiar cambiar su viejo coche de gasolina por uno eléctrico será suficiente para devolver el préstamo recibido.
El precio a pagar por kilómetro recorrido en un eléctrico ronda el tercio de lo que cuesta con un coche a combustible. Esto se suma a su menor coste de mantenimiento, al no tener cambios de aceite, ni filtros y tener menos piezas de desgaste como el embrague o la caja de cambios, que suponen a la larga un gran desembolso para sus dueños.
Resulta rentable si, dándose las condiciones adecuadas como disponer de un punto para recargar todos los días y no recorrer grandes distancias, su uso es intensivo. Es por eso que flotas de empresa y organismos públicos los han adquirido con la intención de reducir sus gastos. Pero la inversión a realizar es elevada en comparación con un coche de gasolina y no todo el mundo puede permitirse tal desembolso.
Como incentivo para mejorar las ventas y ayudar a este tipo de tecnología se establecen las subvenciones. Además de ayudar al lanzamiento de un producto nuevo, que trae consigo ventajas relacionadas con la salud y el bienestar, se espera que las ganancias se reinviertan en mejorar el producto y hacerlo en el futuro más asequible. Las ayudas y subvenciones que ofrecen los gobiernos para incentivar las ventas de coches eléctricos no están siempre bien vistas, ya sea por insuficientes o por innecesarias, el hecho es que es evaluar su necesidad y si llegan a quien realmente lo merece o necesita.
Las ayudas son una cuantía fija de dinero y se ofrecen por igual a personas de diferentes clases sociales para la compra de muy diferentes vehículos. Estas ayudas son iguales para todos, pero tal vez no sean del todo justas. En el estado norteamericano de California, donde la implantación de los coches eléctricos se está llevando a cabo de forma más radical, se quiere cambiar esa situación.
Hasta ahora las ayudas en California ascendían a 10.000 dólares, 7.500 del gobierno central y 2.500 del gobierno estatal, más algunas ayudas locales. Estas se otorgan igualmente a una persona de renta baja que quiera comprar un Smart ED de 20.000 dólares como para la que tenga reservado un Tesla Model S Performance de 117.000 dólares. Lo que para unos es la única forma de hacerse con un eléctrico, para otros es tener un alerón de fibra de carbono y 50 CV de potencia extra.
Según la institución encargada de establecer las leyes relacionadas con la calidad del aire de California, CARB (de sus siglas en ingles California’s Air Resource Board) una familia media de Estados Unidos se gasta entre 9.000 y 10.000 dólares al año en combustible, cuando los ingresos de una persona en este sector de la población ronda los 20.000 o 30.000 euros. Esto supone una gran restricción para familiar con un solo miembro trabajando.
Con la idea de ayudar a quien realmente lo necesita CARB esta preparando una ayuda que empieza con una cantidad a fondo perdido por la entrega del coche viejo, parecido al plan PIVE español, que asciende a 2.500 dólares. Pero además se financiará la compra del vehículo híbrido o eléctrico. El proyecto de CARB considera ofrecer estas ayudas como un crédito, de modo que puedan pagar de vuelta el dinero prestado gracias a los ahorros generados por el menor gasto del vehículo eléctrico.
Entre los incentivos que ofrece CARB para la renovación del parque móvil californiano este es el primero que se enfoca en familias con ingresos bajos, estableciendo un límite de ingresos del 225% por encima del nivel de la pobreza. Los incentivos comienzan en 2.500 dólares y pueden llegar a financiar hasta el 90% del vehículo nuevo.
CARB considera que además de reducirse los gastos en combustible y mantenimiento, la facilidad de moverse para una persona puede suponer optar a un rango mayor de empleos, que puede recabar en un mejor sueldo y más facilidad para devolver el préstamo.
Fuente | Carnewscafe