Autolib, el programa de car sharing de Bollore, se expande a Londres
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Publicado: 13/03/2014 11:18
El sistema de car sharing, o alquiler de corto plazo, Autolib, ha ganado en contrato destinado a crear un amplio sistema en Londres. Un sistema que pretende emular el éxito que este ha tenido en París.
Bollore ha logrado hacerse con este importante contrato que supondrá la instalación de cientos de estaciones de recarga, y la puesta en marcha de las primeras 100 unidades el próximo año. Una flota que se espera vaya creciendo hasta alcanzar las 3.000 unidades a medio plazo, y lograr poner en marcha una alternativa sostenible a los medios de transporte públicos y privados.
Según el alcalde de Londres, Boris Johnson, la intención es reducir los elevados niveles de contaminación que hay en el centro de la ciudad, los más altos de Europa, y hacerlo con una solución que no será demasiado costosa, ni demasiado invasiva en el tráfico diario. Se trata de una flota de coches eléctricos que permitirá que muchos coches particulares se queden en casa o en las afueras de la ciudad.
La llegada de Autolib a Londres tendrá otro impacto, los puntos de recarga. Bollore espera ampliar una red ya de por si bastante generosa, pero infrautilizada. Esta pasará de los 1.400 puntos, a los 6.000 para dentro de cuatro años. Una red que permitirá una mejor movilidad a los usuarios de este programa, y que tendrá también un efecto psicológico reduciendo el miedo a quedarse sin carga.
Las tarifas estarán pensadas para competir con los transportes públicos. Los 60.000 usuarios que se estima participarán tendrán que pagar un abono mensual de 10 libras, y unas 5 libras por cada media hora de uso, pudiendo alquilar por más o menos tiempo.
Pero no sólo es una cuestión romántica la que mueve los hilos de este programa. Londres corre serio riesgo de recibir una fuerte multa, unos 300 millones de euros, si no reduce sus elevados niveles de contaminación. Un dinero que está mejor invertido en este tipo de programas, que además permitirá mejorar la movilidad dentro de esta urbe.
Vía | Theguardian