La importancia de las ayudas públicas al coche eléctrico

Un estudio del Consejo Intenacional para un Transporte Limpio (ICCT) ha puesto sobre la mesa la fuerte influencia que todavía tienen las ayudas públicas en las ventas de coches eléctricos.

No es un efecto aislado. Lugares tan distantes como California, Noruega y Holanda, han logrado disparar las ventas gracias a sus diferentes formatos de ayudas.

Holanda es el que más ayudas ofrece en cuanto a su cantidad. Los modelos híbridos enchufables cuentan con un incentivo de nada menos que el 75% de su coste. Esto ha permitido que modelos como el Mitsubishi Outlander PHEV, se haya convertido en el turismo más vendido en el pasado mes de diciembre. Junto con el resto de modelos a la venta, estos han logrado hacerse con el 5% del mercado holandés, con un crecimiento entre 2012 y 2013 del 1.900%.

Noruega por su parte ofrece ayudas de hasta 11.500 euros por unidad. El 55% del coste del vehículo. Esto junto con una batería de medidas, como poder circular por los carriles bus, aparcamiento y recarga gratuita en los centros urbanos…etcetc, ha permitido a los coches eléctricos alcanzar la mayor tasa de penetración de este tipo de vehículos hasta el momento, el 6%.

Pero no todo es ofrecer una ayuda. El económico no es el único atractivo que necesita un coche eléctrico. Esto lo podemos ver en mercado como el británico, donde la ayuda directa llega a los 5.800 euros. A pesar de esto, y de contar con un nivel de puntos de recarga bastante interesante, los británicos se sitúan por detrás de Alemania, donde no hay incentivos.

Ayudas públicas al coche eléctrico

Los estados han puesto en marcha sistemas diferentes de incentivo para el coche eléctrico. Por ejemplo en lugares como España, Francia o Inglaterra, se ofrece una ayuda directa que en el caso de nuestro país, este año llega a los 6.500 euros. A esto hay que sumar la exención en el impuesto de matriculación, pero añadir la devolución de parte de la ayuda, al contar como un aumento patrimonial.

En el caso del Renault ZOE, este puede beneficiarse de estos 6.500 euros, que dejan su precio final en 14.750 euros. Por su parte el Volvo V-60 PHEV, en caso de estar disponible en nuestro mercado, tendría una ayuda de 4.500 euros por lo que sus coste final estaría en torno a los 55.900 euros.

Noruega y Holanda se han decidido por deducciones fiscales. Los primeros ofrecen una exención fiscal a los coches eléctricos, pero no a los híbridos enchufables. Este formato depende en gran medida del nivel de impuestos que deban soportar los vehículos. Por ejemplo, sería menos efectiva en Japón, con un 5%, que en Noruega, con un 25%.

Con este formato el Renault ZOE tendría un descuento en España de 4.462 euros, menos que con el sistema de ayuda directa.

En Holanda en cambio han hecho al revés. Han impuesto una tasa a los vehículos según la reducción de las emisiones respecto a sus equivalentes con motor diésel o gasolina. El resultado es que los coches eléctricos, como el Renault ZOE, apenas llegan a los 500 euros de ayuda. Por su parte, los híbridos enchufables, como el Volvo V60 Plug-in, alcanzan nada menos que 11.000 euros.

Podéis ver el informe al completo en el siguiente link | ICCT