Bután quiere 100% eléctrico, y con mucha razón
2 min. lectura
Publicado: 08/07/2014 11:00
El pasado mes de febrero, el primer ministro del Reino de Bután, Tshering Tobgay, se reunía con el presidente del grupo Renault-Nissan, Carlos Ghosn.
El objetivo era sentar las bases de un acuerdo que permita la transición de los modelos con motor de combustión, a una flota totalmente eléctrica. Una apuesta que tiene una poderosa razón económica.
Bután exporta el 95% de la electricidad que produce a la India. Una energía procedente en su totalidad de fuentes renovables, principalmente de las centrales hidroelectricas. Capaces de producir electricidad limpia, y barata.
El problema es que para alimentar un parque móvil de unos 34.000 coches, el país debe invertir buena parte de los ingresos procedente de la venta de electricidad, a la compra de carburantes para sus coches. Un círculo vicioso.
Pero para cambiarlo, el reino de Bután ha contactado con los principales fabricante japoneses, Mitsubishi y Nissan, para que les ayuden a poner en marcha un plan masivo para la sustitución de todos sus vehículos con motor de combustión, por eléctricos. Un proyecto que a pesar del pequeño tamaño del mercado local, supone todo un reto.
Con la intención de lograr su apoyo, el primer ministro ha viajado a Japón, para lograr recabar apoyos para un proyecto que tiene un enorme potencial publicitario. Y es que si todo un país es capaz de desengancharse de los carburantes fósiles, y un país que no figura entre los más desarrollados, esto servirá a los fabricantes como ejemplo de que el cambio ya es posible.
Eso si, si un país rico como Noruega ha invertido ingentes cantidades de dinero para alcanzar los 50.000 coches eléctricos para el 2018, el esfuerzo para Bután será considerable.
Vía | Asianews