Nissan podría tener solo 12 meses para sobrevivir

A finales de los años 90, Nissan se encontraba en una situación muy precaria. El gigante japonés logró salir de su crisis tras la entrada en su accionariado de Renault, un movimiento que dio lugar al nacimiento de la Alianza Renault-Nissan, un grupo que con el tiempo terminó convirtiéndose en uno de los principales fabricantes de automóviles del planeta.

Sin embargo, los nipones nunca terminaron de ver con buenos ojos que los galos tuvieran una participación mayoritaria (43.3%) en Nissan, que a su vez poseía un 15% de Renault (sin derecho a voto, eso sí). Las tensiones terminaron explotando a finales de la década pasada con la caída en desgracia de Carlos Ghosn, artífice de la Alianza.

Acusado de malversación de fondos por Nissan, Ghosn fue detenido por las autoridades japonesas y terminó fugándose al Líbano, donde reside en la actualidad. Esta situación sumió a la Alianza en una crisis que casi se lleva por delante a Renault, que necesitó un préstamo de 5.000 millones de euros del Estado francés en 2020 para mantenerse a flote.

Tras la llegada de su nuevo CEO, Luca de Meo, Renault se ha reestructurado y ha vuelto a un estado financiero saludable. Para atajar las décadas de tensión con Nissan, la firma del rombo acordó reducir su participación al 15%, lo que le ha otorgado una mayor libertad para asociarse con actores de la talla de Geely, con la que recientemente creó una joint venture (Horse) centrada en los motores de combustión interna y los sistemas híbridos.

Nissan podría terminar supeditada a Honda

Aunque la Alianza sigue existiendo y Renault está desarrollando el próximo Micra eléctrico para sus socios (no en vano, Nissan es un inversor estratégico de Ampere, su división de coches eléctricos y software), lo cierto es que la relación entre ambas ya no es tan estrecha como solía.

Y mientras que Renault se encuentra en relativa buena forma, Nissan no ha logrado recuperarse y se está viendo en una situación tan precaria como a finales de los 90. En 2020, Ghosn llegó a asegurar que a Nissan «sólo le quedaban dos o tres años antes de declararse en quiebra», un pronóstico que podría estar cerca de cumplirse.

Según periodistas del Financial Times, que citan a altos cargos de Nissan como fuente, el fabricante «sólo dispone de entre doce y catorce meses para garantizar su supervivencia». La empresa necesita encontrar un nuevo inversor con urgencia para generar liquidez. Esto abre la puerta a que otra de las predicciones de Ghosn termine ocurriendo: una hipotética toma de control por parte de Honda, con quien Nissan recientemente llegó a un acuerdo de colaboración estratégica.

Fuente | Caradisiac