El que no corre vuela. Esto es lo que han debido pensar los responsables del fabricante Coreano Samsung, que han visto que el mercado del coche eléctrico no para de crecer y se está convirtiendo en un nicho muy interesante en el que hay que posicionarse lo antes posible.
Para apuntalar su crecimiento, Samung SDI ha realizado un agresivo movimiento al adquirir el brazo dedicado a la fabricación de baterías del gigante Magna situado en Austria. Una adquisición que permitirá a Samsung incrementar de forma importante su capacidad de producción y atender pedidos como los que llegan desde BMW y su programa «i», y también desde la propia Tesla.
El objetivo según los responsables de Samsung es atender una demanda en el sector de los coches eléctricos e híbridos enchufables que se espera llegue a los 7.7 millones para el 2020. Una cifra considerable para un periodo de apenas cinco años, sobre todo si la comparamos con los 2.1 millones de coches eléctricos que se calcula que hay ahora mismo por las carreteras del mundo.
La gigafábrcia de Tesla y Panasonic, los rumores del coche eléctrico de Apple, el crecimiento chino. Son muchas las señales que dibujan un panorama al que los grandes fabricantes coreanos quieren anticiparse, y que parece lograrán copar con su arriesgada y ambiciosa estrategia.
Fuente | Samsung SDI
