¿Es el coche eléctrico un coche cero emisiones?

¿Es el coche eléctrico un coche cero emisiones?
Primer Renault ZOE

6 min. lectura

Publicado: 19/06/2015 11:00

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Generalmente, la gente da por hecho que un coche eléctrico no contamina. Esto realmente es una verdad a medias. Por una parte, sabemos  que un coche eléctrico tiene cero emisiones locales, es decir, no echa humo en el lugar en el que se está usando. En cambio, para generar la electricidad consumida por ese vehículo es muy  probable que se hayan usado combustibles fósiles, por lo que tendríamos que considerar las emisiones asociadas a esa producción. Esas emisiones son principalmente el CO2, los hidrocarburos sin quemar y los óxidos de nitrógeno.

El CO2 es el gas más famoso de todos. A pesar de que, a diferencia de los otros, es inocuo para la salud humana (si no es en concentraciones importantes) es el mayor causante del cambio climático. Para calcular cuánto CO2 emite un coche eléctrico, tendríamos que tener en cuenta el mix eléctrico de cada país, esto es, saber qué porcentaje de la electricidad se produce con nuclear, carbón, gas o renovables.

En el caso de nuestro país, según Red Eléctrica de España, las renovables generaron en 42,8% de la electricidad en 2014, por lo que se puede considerar una energía bastante limpia. Para ese mismo año,  las emisiones asociadas a la generación del sistema español han sido de 248 gCO2/kWh. También hay que tener en cuenta que esta cifra puede variar de año en año, ya sea porque ha llovido más o ha habido más horas de sol. En el gráfico  podéis ver el mix eléctrico español del año 2014.

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Vamos a hacer una comparativa con el CO2. Si tomamos como referencia el Renault ZOE, con un consumo mixto homologado de 14,6 kWh/100 km obtendríamos unas emisiones de CO2 de 36,2 g/km. Podemos compararlo con un Renault Clio 1.5 dCi EDC 90 automático que tiene un consumo homologado de 3.6 l/100 km y unas emisiones de 99 g/km.

Como podéis ver el eléctrico emite casi una tercera parte de CO2. Pero nunca se puede considerar que sea cero emisiones.

Por otro lado, no hemos tenido en cuenta otras emisiones como los óxidos de nitrógeno, partículas sólidas o hidrocarburos sin quemar que son tan nocivas para nuestra salud y que el eléctrico no emite. Provienen principalmente de los vehículos diésel, a pesar de que en los últimos años gracias a las normativas Euro y los filtros de partículas se han conseguido reducir de manera importante. De todas formas en temporadas de poco viento y poca lluvia se puede apreciar la famosa «boina» en las grandes ciudades.

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La «boina» de Madrid

Estas emisiones son las que causan problemas de salud reales y le cuestan millones de euros todos los años a las arcas del estado en gastos sanitarios y bajas. Ciudades como Madrid o Barcelona tienen verdaderos problemas para mantener los niveles de estos gases por debajo de los recomendados por la Organización Mundial de la Salud.

Muchos diréis que en las centrales de carbón y gas también se emiten este tipo de partículas, y no os falta razón. El principal beneficio que conseguimos con los coches eléctricos es que esta electricidad que proviene de grandes centrales térmicas se genera lejos de las ciudades. Gracias a esto conseguimos desplazar estas emisiones de los grandes centros urbanos a lugares más lejanos en los que no influyen tanto a la salud humana. Sigue siendo malo, pero es un mal menor.

De todas formas, si la intención es conseguir una movilidad con cero emisiones reales, existen varias opciones:

  • Generar nuestra propia electricidad renovable en casa usando paneles fotovoltaicos o generadores eólicos. Son varias las marcas que ofrecen una instalación solar para recargar tu coche.
  • Contratar los servicios de una comercializadora de energía 100% renovable. Estas empresas nos garantizan el origen renovable de la energía que consumimos. Que lo haga una sola persona puede parecer una tontería pero si lo haríamos miles…
  • Por último, si el trayecto y el tiempo lo permite, siempre podemos coger la bici.

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En definitiva, está claro que el coche eléctrico ayuda a reducir la contaminación y los gases de efecto invernadero, pero su desarrollo tiene que ir de la mano del incremento de la generación con energías renovables. Cuando los coches eléctricos se integren definitivamente en nuestra sociedad y haya millones por nuestras carreteras, será necesario un aumento de producción con renovables, sino tendrán que ser las centrales térmicas las que produzcan la electricidad necesaria para cargarlos y no estaremos solucionando nada.

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